Violencia en México: cuelgan 6 cadáveres en tres puentes
Fue en Baja California, un paraíso turístico frecuentado por norteamericanos. Caen visitas extranjeras.
Los mexicanos creían haberlo visto todo, pero la violencia en el país parece alcanzar cada día extremos inimaginables con la aparición de seis cadáveres colgados en tres puentes para peatones en dos paraísos turísticos del noroeste del país. En lo que parece un típico mensaje del crimen organizado, con una simbología cada vez más espeluznante, los cuerpos fueron colocados en zonas cercanas a aeropuertos y turísticas entre las ciudades balnearias de La Paz y Los Cabos, estado de Baja California Sur.
Una llamada telefónica alertó a la policía local sobre la presencia de algunos de los cadáveres, junto a los cuales fueron colocados pequeños carteles donde se reivindican los asesinatos y se lanzan amenazas. Esta es la primera vez en la historia de Baja California Sur en que organizaciones criminales cometen estos hechos. Baja California Sur era hasta hace poco un tranquilo remanso de paz en medio de la turbulencia criminal de la región norte, pero que en los últimos meses se ha convertido en la zona más violenta del país.
Rescatistas descolgaron los restos humanos en los puentes de Chametla, Las Veredas y en el kilómetro 4,5 en la ruta Cabo San Lucas-San José del Cabo. “Cabos”, como se le conoce popularmente, es un paraíso para las vacaciones de invierno y verano sobre todo de visitantes estadounidenses, por su cercanía con California. No obstante, el turismo extranjero comienza a descender en forma dramática, debido a cada vez más episodios de violencia entre bandas que se disputan el tráfico de drogas. México, estremecido desde hace 11 años por una oleada criminal que arroja hasta ahora al menos 200.000 muertos y 30.000 desaparecidos, vivió en octubre pasado su mes más violento en dos décadas.
Según un informe de las autoridades federales, Baja California Sur, se ubicó como el tercero más golpeado por esta turbulenta tendencia, después de Colima y Guerrero, con una cifra de homicidios intencionales que aumentó 178% de enero a octubre de 2016 al mismo período de 2017. A mediados de octubre precisamente fue asesinado el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Silvestre de la Toca, junto con su hijo, cuando iba con su familia a bordo de su ca- mioneta en el puerto de La Paz. Unos días después de este asesinato, en La Paz y San José del Cabo, estado de Baja California, fueron asesinadas 12 personas con armas de fuego en un solo fin de semana. Desde junio pa- sado, al inicio del verano boreal, cuando se produce una oleada de visitantes de EE.UU. y Canadá, el resurgimiento de la violencia en Baja California, obligó a desplegar a más de 1.500 miembros de las FF.AA. ■