El emotivo abrazo entre el turista apuñalado y el cirujano que lo salvó
Brutal ataque en La Boca. Joe Wolek (54) y Yamil Ponce (38), el médico que lo operó del corazón, se fotografiaron juntos en una habitación del hospital Argerich
La recuperación médica de un paciente grave, que estuvo al borde la muerte, no permite alejarse del minuto a minuto. Por esa razón, cada paso que dio Joe Wolek (54), el turista estadounidense que recibió diez puñaladas durante un robo el barrio porteño de La Boca, se convierte en una noticia que rápidamente se viraliza a través de las redes. Eso fue lo que pasó con la foto que en las últimas horas publicó Yamil Ponce (38), el cirujano que lo operó cuando ingresó al hospital Argerich. “Sólo puedo decir una vez más Gracias a Dios por tu bendición!”, escribió el profesional para acompañar la imagen, en la que se lo ve abrazo a la víctima del violento asalto.
Ponce, reconocido por su trabajo en el hospital porteño, tuvo en sus manos una intervención muy delicada, ya que una de las puñaladas fue directo al corazón de Wolek. “Presenta una herida en aurícula iz-
quierda”, describió el primer parte oficial, donde se adelantaba que el pronóstico era reservado.
Sin embargo, con el correr de las horas el optimismo fue ganando lugar en los pasillos del Argerich. “Si no había una eminencia como el cardiocirujano que lo operó, no se salvaba”, explicaron a Clarín.
El 12 de diciembre, tras pasar cua- tro días en coma, Wolek se despertó. Elena, su esposa, dejó en claro el agradecimiento con la atención recibida. “Joe está vivo por la manera en que actuaron los médicos y el policía que lo ayudó y avisó que estaba herido”, aseguró.
El agente que intervino es Luis Chocobar, de la Policía Local de Avellaneda. Estaba de civil y caminaba por Olavarría y Garibaldi, cerca de Caminito, cuando vio que dos ladrones atacaban a un turista. Tras escuchar los gritos desesperados de Wolek, Chocobar persiguió a los asaltantes y baleó a uno de ellos. Quedó detenido por orden de la fiscal de La Boca, Susana Calleja, y recuperó la libertad tres días después del hecho.
El ladrón baleado, de 18 años, también quedó internado en el Argerich. Tenía una herida de bala en el abdomen y comprometidos el hígado, el intestino delgado y el colon. Murió cuatro días después del asalto. Tenía antecedentes penales, al igual que su cómplice, detenido días después.
El turista estadounidense había llegado al país el 25 de noviembre, dos días después de su cumpleaños. “Vino a la Argentina para festejarlo”, contó su esposa y agregó que viajó “solo” porque “es fotógrafo e hizo varios viajes” de esa manera. Entre otros países, visitó China, Mongolia, Rusia, Nueva Zelanda, Nepal, Bangladesh, Tailandia y México. Durante su estadía aquí, pasó por El Chaltén, El Calafate, Ushuaia y Buenos Aires. ■