Clarín

Una serie de partidos con historia fabulosa

Los duelos lindos entre Boca-Palmeiras, el papelón en Emelec-River y coronación de Racing ante Cruzeiro en Brasil.

- Marcelo Guerrero mguerrero@clarin.com

Como nunca en sus casi seis décadas de historia, la Libertador­es ofrecerá cruces tempranos entre argentinos y brasileños. Con excepción de Atlético Tucumán, los otros cinco argentinos que van derecho a la fase de grupos se enfrentará­n con equipos del vecino más poderoso. El que corre más peligro es Racing. No sólo deberá vérselas con Cruzeiro, sino que también jugará con Vasco da Gama si los cariocas -campeones en 1998- ocupan una de las cuatro vacantes que todavía hay en las zonas. Si Banfield se clasifica, irá al grupo de Estudiante­s y tendrá a Santos entre sus rivales. Además de la coincidenc­ia con los brasileños, también se darán duelos con antecedent­es inolvidabl­es:

1) Boca - Palmeiras, del baile de 1994 a la vuelta olímpica del 2000.

De un lado estaban Roberto Carlos, Zinho, Edilson y Evair, dirigidos por Vanderlei Luxemburgo. Del otro, Mac Allister, Márcico, Trapito Carranza y Polillita Da Silva con Menotti de técnico. Palmeiras se fue 1-0 al descanso con un tiro bajo de Cléber. En el segundo tiempo, en menos de media hora, los paulistas armaron un carnaval, metieron cinco goles y anticiparo­n que Boca tendría un paso breve por la Libertador­es de 1994. Fue la peor derrota del club en la Copa: 6-1.

Boca estuvo seis años sin jugar la Libertador­es. Volvió de la mano de Bianchi y, una costumbre de los equi- pos del Virrey, llegó a la final. Ahí se encontró con el Palmeiras de Felipao Scolari, campeón en 1999. La ida en la Bombonera terminó 2-2, con doblete del Vasco Arruabarre­na. La vuelta en el Morumbí fue 0-0 y en los penales empezó a nacer la leyenda de Oscar Córdoba. Paró los remates de Faustino Asprilla y del grandote Roque Junior. Así, después de 22 años, el trofeo regresó a Brandsen 805. Maradona comentó para la señal PSN y gritó como loco desde el palco.

En 2001 se cruzaron esta vez en semifinale­s: 2-2 en Buenos Aires y en el Palestra Italia. Fue una de las noches sublimes de Román. Autor de un golazo en el partido y del primer penal en la serie, no se la sacaron ni a patadas. Córdoba volvió a ser determinan­te con dos atajadas. A Bianchi le abrieron la cabeza de un piedrazo. Aquella Copa terminó con otros penales infartante­s ante Cruz Azul. Boca así conquistó su cuarta Libertador­es.

2) River - Emelec, un historial nutrido y un bochorno copero.

“¡No tenés huevos!”, le gritaba Martín Demichelis al árbitro Marcio Rezende. “¡Me sobran huevos! Gané cinco veces la Copa del Mundo!”, le respondía el árbitro brasileño, sacando chapa con la consagraci­ón de su selección un año antes en Corea-Japón, cuando Argentina se volvió en 1ª ronda. La protesta del entonces joven defensor de River fue luego del 21 de Emelec, en Ecuador, por la Libertador­es 2003. El gol de Juan Manuel Rey fue posible gracias a que el arquero visitante, José María Buljubasic­h, estaba tirado en el piso, golpeado por una botella lanzada desde la tribuna.

A las quejas de Demichelis, Garcé, Ameli, Rojas (expulsado) y Astrada, entre otros, le siguieron empujones y manotazos. El ingreso de agentes de la Policía Nacional agravó la situación. No entraron justamente a parlamenta­r, sino a repartir palos. Los de Guayaquil, dirigidos por el argentino Salvador Capitano, terminaría­n ganando 3-1. Fue su única victoria en una zona que incluía a Deportivo Ca- li y Libertad de Paraguay.

River avanzó con comodidad a los octavos, donde eliminó a un Corinthian­s que había tenido el mejor rendimient­o de la clasificac­ión. Ya en cuartos el equipo de chileno Manuel Pellegrini cayó ante el América de Cali del Pecoso Castro, en otra noche plagada de incidentes.

River, por la Libertador­es, le ganó tres veces a Emelec, perdió dos y empató una. Este año, River le ganó 2-1 de visitante y empató 1-1 de local.

3) Racing - Cruzeiro, con el recuerdo de aquel gol de Catalán

Cerca de cumplirse tres décadas de su último título internacio­nal, Racing se enfrentará en la fase de grupos con el brasileño al que venció en aquella definición: Cruzeiro.

Con Alfio Basile de técnico y jugadores emblemátic­os del club como el Pato Fillol, Gustavo Costas, el uruguayo Rubén Paz y un joven Mencho Medina Bello, la Academia se quedó con la primera edición del torneo que agrupaba a los campeones de la Libertador­es.

En su marcha al título eliminó a Santos en octavos, pasó sin jugar en cuartos (por esas rarezas de los fixtures sudamerica­nos) y dejó atrás a River en una dramática llave de semi, con un gol agónico de la Tota Fabbri en el Monumental.

Su rival en la definición había sacado del camino a Independie­nte, Argentinos y Nacional de Montevideo. El 13 de junio de 1988 se disputó la ida, en el Cilindro. Ganó Racing por 2-1. Hicieron los goles dos jugadores con destacado paso por el ascenso, Miguel Ángel Colombatti (Deportivo Morón) y Walter René Fernández (Defensores de Belgrano).

La vuelta fue el 18 de junio en el viejo Mineirao. Los visitantes se pusieron en ventaja gracias a un tanto de Omar Humberto Catalán, otro que supo recorrer las canchas de la segunda categoría con Almagro, Quilmes, Armenio... Terminó 1-1 y hubo festejo largo en la mitad celeste y blanca de Avellaneda. ■

 ??  ?? Campeones. Racing, en la Supercopa ganada a Cruzeiro en el Morumbí.
Campeones. Racing, en la Supercopa ganada a Cruzeiro en el Morumbí.
 ??  ?? Hazaña. Todos abrazan a Córdoba, héroe de los penales en el Morumbí.
Hazaña. Todos abrazan a Córdoba, héroe de los penales en el Morumbí.
 ??  ?? Golpes. Fuertes, Garcés y D’Alessandro corren a un hincha de Emelec.
Golpes. Fuertes, Garcés y D’Alessandro corren a un hincha de Emelec.

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