Como el yin y el yang
Estuve en la presentación del informe McLaren y vi de primera mano la dimensión de la problemática del doping mundial. En los últimos tiempos la Asociación Mundial Antidopaje (AMA) trabajó fuertemente para realizar controles mejores y más inteligentes. Además están asesorando a las organizaciones nacionales, como la ONAD, en materia de prevención y control.
Incluso los atletas pueden denunciar a quienes infringen las leyes de dopaje. Muchos piensan “¿por qué tengo que competir contra alguien que va por afuera de la ley?”. Por eso existen programas como el “Speak up”, una aplicación desarrollada bajo la órbita del área de Inteligencia de la AMA que permite denunciar y estar protegido.
Hay algo que debemos tener claro y es que mientras haya competitividad habrá trampa para obtener los resultados a los que muchos otros pretenden llegar por la vía legal. Es una convivencia permanente, como la del yin y el yang; la carrera por eliminar el dopaje es simultánea a la de aquellos que buscan continuar con él.
Las organizaciones nacionales y la AMA van contra los tramposos y buscan un deporte limpio desde dos ejes centrales: eliminar la trampa, por supuesto, pero más importante aún, privilegiar la salud del deportista.
En ese sentido las medidas serán cada vez más contundentes y exigentes. En este tiempo entendí que, si no se toman decisiones fuertes, la carrera por dopar a los atletas -con o sin su consentimiento- seguirá existiendo. ■