Crece la desconfianza empresaria por el futuro de la economía de Cataluña
Son 3.139 las empresas que se marcharon. Y la mitad de ellas mudaron también su sede fiscal fuera de la región.
La primera víctima de la interminable crisis catalana sigue siendo la economía que, según el prestigioso Círculo de Empresarios, promete agravar su decadencia. “Tras este resultado electoral vamos a ver una nueva oleada de salidas de empresas de Ca- taluña”, afirma Javier Vega de Seoane, presidente de esa organización patronal. El total ya supera las 3.139 empresas, que han traslado su sede social y más de 1.300 que, además, lo han hecho con su sede fiscal. Entre ellas, las más importantes del ámbito financiero.
Varias asociaciones de empresarios comparten este sombrío diagnóstico que también está presente en los augurios de economistas y académicos. “El futuro lo veo negro”, afirmó uno de ellos en la tertulia política con más televidentes, “Al Rojo vivo”. En su mensaje navideño, el rey Felipe VI, advirtió también contra “el empobrecimiento económico de la comunidad autónoma”.
Vega de Seoane no oculta su total pesimismo. “El resultado electoral es muy preocupante especialmente para la economía catalana, pero también para la española”.
Su inquietud refleja el deterioro de la confianza empresarial tras revalidar el independentismo la mayoría absoluta y coincide con la emitida por otras asociaciones como la propia patronal CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresarias) o responsables de la Cámara de España o la Cámara de Comercio Americana en España.
Tanto el ex presidente Carles Puigdemont huído a Bruselas, como el ex vicepresidente Oriol Junqueras, encarcelado en Madrid, han lanzado mensajes en favor del diálogo. Pero Vega de Seoane no lo ve suficiente co- mo para evitar una nueva fuga de empresas y paralización de inversiones. “Aunque no haya nueva declaración unilateral de independencia, la incertidumbre continúa y eso no hace atractiva a la comunidad autónoma pese a sus inmensas posibilidades. ¿Quién va a invertir en Cataluña tras estos resultados electorales?”, insistió el empresario.
Hace pocos días se informó oficialmente que en las últimas semanas la inversión extranjera había caído 75%. “Desgraciadamente vamos a ver otro frenazo económico en Cataluña más allá del que ya hemos visto desde el 1 de octubre”. Según los datos oficiales del Colegio de Registradores, han trasladado ya su sede social desde Cataluña 3.139 empresas desde el refe- réndum del 1 de octubre hasta el pasado día 21 de las elecciones, en una operación de salida completamente inusual dentro de la Eurozona. Además, tampoco habrá retornos. Este diario publicó el pasado día 24 que las entidades del grupo la Caixa y Banco Sabadell ven cada vez más lejos revertir el traslado de su sede fuera de Cataluña.
“En Europa pueden pensar que en España estamos locos con el respaldo electoral a partidos que han colocado al borde del precipicio a Cataluña”, afirma Vega de Seoane. “Fuera es muy difícil explicar lo que ha pasado”, ha declarado por su parte en Antena 3 Jaime Malet, presidente de la Cámara de Comercio Americana.
Para Vega de Seoane, “no hay que descartar una repetición de elecciones, que no sería un mal escenario porque daría unos meses más para que vuelva el seny (sensatez). En todo caso, tengo la esperanza de que, aunque son los mismos independentistas los que ahora pueden formar gobierno, hayan aprendido la lección y no se empeñen en volver a llevar a Cataluña al precipicio”.
La patronal agrupada en la CEOE difundió el pasado viernes un comunicado en el que “la salida de empresas, la caída del consumo y la inversión han provocado una bajada de la actividad en la última parte del año. Sólo con un nuevo gobierno que apueste por la legalidad y el respeto a la Constitución se podrá recomponer el daño infligido y devolver a Cataluña a la senda de la prosperidad”.
Si la crisis institucional y social se intensifica, la estimación es que el impacto sobre la confianza de los diferentes actores económicos sería mucho más intensa y el coste podría alcanzar el 2,7 por ciento del PIB en 2018, esto es, casi 6.000 millones de euros.
El que se inicia, además, será un año de juicios encadenados que mantendrán en vilo a Cataluña y España. Hace pocos días, el fiscal imputó a otros seis personas separatistas de primera fila por los mismos delitos mencionados. ■
Si la crisis no revierte, el costo podría alcanzar al 2,7% del PBI en 2018 o 6.000 millones de euros.