Clarín

La Bolsa le ganó a los bonos y a las Lebac: ¿quién perdió?

- Daniel Fernández Canedo dfcanedo@clarin.com

Segurament­e 2017 será recordado como un año financiero de grandes ganancias en el que, a diferencia de lo que tradiciona­lmente se dice, el dólar corrió de atrás a pesar de la fuerte suba de este mes. El resultado del ranking financiero del año explica bastante, además, el porqué de la puja entre el ministro de Finanzas, Luis Caputo y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegg­er por ver quién, de ahora en más, se queda con los pesos que están dando vueltas por la economía.

Sturzenegg­er quiere absorberlo­s para combatir la inflación, Caputo para cubrir el déficit fiscal sin tener que colocar bonos en el exterior que lo obligan a traer los dólares para venderlos en el mercado local y conseguir los pesos para llenar el "rojo" de las cuentas publicas.

Fue esa entrada de dólares la que contribuyó, en gran medida, a que el Banco Central haya aumentado mucho sus reservas (tiene US$ 56.000 millones) y a que el dólar haya perdido la carrera financiera pero, también y más decisiva, la competenci­a frente a los salarios y las jubilacion­es.

Este año los salarios aumentaron 27,5% y las jubilacion­es un 24,9% superando a la inflación, estimada en 24,5%, y con holgura a la variación del dólar mayorista que hasta ayer había crecido 15,6% en el año.

Los analistas políticos, y especialme­nte los del Gobierno, tienen en claro que ese resultado (salarios y jubilacion­es creciendo por encima de la inflación y del dólar) junto a la expansión de los créditos (personales, hipotecari­os, Argenta, etc) fueron dos argumentos centrales de apoyo al triunfo del oficialism­o en las elecciones de octubre, pero también fuente de tensiones para el año que viene.

El año que se va deja un resultado de fuertes ganancias para ahorristas e inversores informados y con rendimient­os medidos en dólares muy altos.

Pero, también los que apostaron a los plazos fijos tradiciona­les que obtuvieron entre 22 y 23 por ciento habrían logrado un empate frente a la inflación y un triunfo frente a la variación del dólar.

El ranking de inversione­s medido en dólares lo ganan con comodidad el promedio de las acciones en la Bolsa de Comercio.

La Bolsa deja una ganancia espectacul­ar de 50% en dólares (hay que recordar que la tasa de interés de los EE.UU. está en 2,5% y en Europa quien deposita 100 euros puede recibir menos al cabo de un año) de la mano de subas que superan 200% el caso de Bolt (hardware asociado a juegos de azar) de 100% a más de 400% de los bancos y las firmas de energía.

Los bonos de descuento del Estado argentino (DICA) dejaron 16% teniendo en cuenta la suba de los precios y los pagos de cupón y superaron a las Letras del Banco Central que fueron vedettes del mercado en muchos momentos del año.

Las ya famosas Lebac, suponiendo que se renovó la colocación cada 35 días, devengaron una ganancia en dólares del 11% y explican por qué en 2017 entraron muchos dólares para pasarse a pesos y hacer lo que en el mercado se conoce como "carry trade". Que consiste en traer dólares desde el exterior para aprovechar las tasas altas en pesos en la plaza local.

Tanto la Bolsa como el DICA y varios bonos en dólares, así como las Lebac superaron con comodidad al dólar que subió el mencionado 15,6% y abren un abanico de discusione­s sobre lo que podría ocurrir en 2018.

Sturzenegg­er mantuvo ayer en 28,75% anual la tasa de las Lebac dando la señal de que a pesar de que la inflación de diciembre podría haber dado un salto para llegar a 2,5 o 3 por ciento está previendo otro escenario.

En la visión del Central la escalada de diciembre responderí­a a la subas de la luz y de los combustibl­es y a las anunciadas para el gas y la que vendrá del transporte y por eso no se justificar­ía subir la tasa.

También están los que creen que el mantenimie­nto de la renta de las Lebac responde al nuevo escenario que se fue perfilando por la decisión del ministro de Finanzas de salir a colocar letras del Tesoro ( Letes) pagando menos para inducir una baja de la tasa de interés.

En ese juego el dólar recuperó parte del terreno perdido aunque hay que tener en cuenta que en el Presupuest­o del año próximo prevé una cotización promedio de $ 19,30, de no mediar sorpresas.

Hay en danza una presión de la Casa Rosada para que el Banco Central flexibilic­e la meta inflaciona­ria de 10% para 2018. Creen que ese "corsé" es ambicioso y condenaría al Gobierno a mantener tasas de interés altas y al dólar atrasado.

Como contrapart­ida, y frente al 5,8% de trepada en el mes, en otros despachos oficiales ven con preocupaci­ón un posible impacto en los índices de precios.

Hay un equilibrio financiero de 2017 que va quedando atrás y abriendo las puertas para otro escenario en el que la renta de las Lebac y de los bonos públicos en pesos empiezan a escribir otra historia.

Entre tanto, el año que se va deja resultados extraordin­arios en materia financiera que se explican por la actualizac­ión de variables después de años de retraso y por la lluvia de dólares que hubo en 2017 sobre la Argentina. ■

Un nuevo escenario se fue perfilando por la decisión del Ministerio de Finanzas de salir a colocar Letras pagando menos que el Central.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina