Clarín

El adiós de 5 hijos a su mamá: “Estamos felices y sobre todo muy orgullosos”

Gabriela Villarruel es enfermera de la Armada. Ayer, sus parientes la saludaron desde el puerto.

-

Once familiares vivaban ayer al mediodía desde la dársena E a una mujer en lo alto de un buque que saludaba a sus hijos antes de partir. La suboficial primero Gabriela Villarruel es enfermera de la Armada y madre de cinco hijos. Su marido también es marino, y ayer, se embarcó por primera vez rumbo a uno de los destinos más codiciados en las Fuerzas Armadas: la Antártida.

En tierra la despedían sus once familiares, incluyendo a sus cinco hijos. Su sobrina y su hija más chiquita desplegaba­n una bandera argentina con el lema: “Buenos vientos, vamos Argentina, familia Villaruuel”.

¿Y ahora quién los va a cuidar a ustedes, tu abuela?, preguntó Clarín. “No, nosotros tenemos un papá que también es mamá y viceversa”, respondier­on sin dudar. ¿Y qué sienten que ahí se va Mamá?, insistió Clarín. “Estamos felices pero sobretodo, muy orgullosos. Nuestra madre es un ejemplo para todos nosotros”, no dudaron en contestar.

Arriba del buque, minutos antes de zarpar, Clarín dialogó con el segundo comandante del rompehielo­s, el capitán de corbeta Sebastián Musa. Esta es su tercera campaña antártica. El año pasado tuvo que realizarla con un bu- que ruso de alquiler, el Golounyn. Pero hoy dice que se está a la altura de todos los que previament­e, durante 113 años surcaron las bravías y gélidas aguas antárticas es un verdadero orgullo.

Cuando se le pregunta qué diferencia hay entre hacerlo en un buque alquilado o uno nacional dice que “estar en el mejor buque que tiene la Armada argentina es el sueño de cualquier marino que desea servir a su país”.

Luis Miguel Alberto Requejo Valdez tiene 22 años, es cabo segundo y hace muy poco tiempo ingresó a la Armada. Hoy es parte de los 165 tripulante­s elegidos por mérito para realizar la campaña antártica a borde de un buque emblema que tras 10 años de reparacion­es vuelve a navegar, vuelve a los oceános con toda su impronta de nave insignia. “Soy misionero, para mi ser elegido y todo esto es un gran orgullo”, dijo, visiblemen­te emocionado, a Clarín.

Las únicas dos oficiales, entre las 20 mujeres embarcadas en el rompehielo­s, son la teniente de fragata odontóloga María Florencia Luján y la teniente de navío bioquímica Guillermin­a Maglione. También decían ayer que están orgullosas. Que quieren “hacer algo bueno por el país” y allá parten con sonrisa franca y ancha rumbo a concretarl­o. El horizonte las espera. ■

 ??  ?? Buenos vientos. Un mensaje de los hijos de Gabriela Villarruel.
Buenos vientos. Un mensaje de los hijos de Gabriela Villarruel.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina