Rige una alerta amarilla por el calor y esperan 36 grados para el sábado
Las marcas no bajarán de 22°, ni siquiera por las noches. El alivio llegaría justo para la cena de Fin de Año.
Además del cansancio y el malestar por los excesos de comida, en esta semana "sandwich" entre Navidad y Año Nuevo habrá que soportar un calor agobiante en Buenos Aires. Para hoy y los próximos tres días, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) prevé marcas no menores a 22° y máximas de al menos 32, con un pico tórrido el sábado. Eso sí, justo antes de despedir el año, llegaría un alivio.
El tiempo ya se había puesto muy denso en el comienzo de la semana, con temperaturas que ayer llegaron a 33,6° en la Ciudad. Por la persistencia de estas condiciones, el SMN declaró para Capital, el sur del Conurbano y el sur de Entre Ríos una alerta amarilla, para advertir que el calor ya puede tener un efecto “leve o moderado” sobre la salud, con posibles peligros para bebés y niños pequeños, mayores de 65 años y enfermos crónicos.
El pronóstico oficial confirma, en tanto, que estas condiciones no harán más que profundizarse. Para hoy, la previsión es que la jornada arranque con chaparrones y tormentas aisladas, que continuarían como lluvias aisladas hacia la tarde, con temperaturas de hasta 32°.
Para mañana, ya sin tormentas, el calor crece con una máxima de 33°. El viernes sube un nuevo escalón hasta 35°, con cielo algo nublado. Y para el sábado se espera que las temperaturas lleguen a 36°, con tiempo desmejorando hacia la noche y probabilidad de precipitaciones.
La buena noticia es que esas lluvias traerían un alivio que haría más llevadera la cena de Año Nuevo. Aunque todavía no hay un pronóstico oficial para el domingo, el portal Weather.com anticipó para el último día del año temperaturas de entre 20 y 27° en Capital. Previó además que puede ser un día tormentoso, aunque con una mejoría hacia la noche.
Para la Costa, en tanto, será una semana soñada. En Mar del Plata, por ejemplo, los turistas podrán disfrutar de buen tiempo hasta el sábado, con máximas de 29° el miércoles, de 35° el jueves, de 38° el viernes y de 34° el sábado.
Para evitar los efectos del intenso calor, el Ministerio de Salud recomienda tomar más líquidos no azucarados, comer más frutas y verduras, reducir la actividad física, evitar el sol entre las 11 y las 17, y usar ropa liviana de colores claros.
Ante el temor de apagones, las empresas eléctricas buscaron llevar tranquilidad. “Hace dos años que no tenemos cortes masivos asociados a olas de calor, un poco porque el tiempo fue benigno, pero también por las inversiones y porque el las tarifas han hecho que la gente tome conciencia”, explicó Eduardo Mirabelli, vocero de Edenor.
Por su parte, desde Edesur coincidieron en que inversiones realizadas "han permitido una mejora". "Además, estamos con una campaña de uso eficiente de la energía en medios y redes”, afirmó Alejandra Martínez, vocera de la empresa. “Puede haber algún corte -añadió-, pero no esperamos grandes interrupciones”. ■