Cómo es la vida de reo de los detenidos Napout y Marín

Juan Angel Napout y José María Marín no gozan de ningún privilegio en la cárcel neoyorquina donde esperan la sentencia del tribunal que los encontró culpables de pertenecer a la red de corrupción de la FIFA. El paraguayo de 59años y el brasileño de 85 visten mameluco naranja como el resto de los detenidos. Aplican al regimen de levantarse a las 6.30, de limpiar sus celdas antes del desayuno, de almorzar a las 11 y cenar a las 16. Duermen en un colchón sobre un catre de cemento. Ambos están lejos de la vida de lujos que se permitían en la época de hombres fuertes del fútbol sudamericano. Fueron hallados culpables de asociación para delin- quir, fraude bancario y lavado de dinero. Napout fue presidente de la Conmebol desde 2014, cargo al que accedió sucediendo a su compatriota Nicolás Leoz. Antes había conducido a la federación de su país. Marín estuvo medio siglo vinculado al poder en Brasil. Desde 1963 fue concejero, vice y gobernador del estado de San Pablo.En los 80 presidió la Federación Paulista y fue vice de la CBF, donde se mantuvo por 20 años como segundo de Ricardo Teixeira. Reemplaz[o al ex yerno de Joao Havelange en 2012, luego de la renuncia de Teixeira acusado de corrupción.

Durante el juicio trascendó que Napout tiene departamentos en Miami, comprados luego de varios a;os como dirigente. Su asistente Nelson Sanabria reveló que es meticuloso con su cuidado personal y que tenía una nutrida agenda con pedicuros, manicuras y estilistas. También se supo que recibió entradas de favor para un concierto de Paul McCartney de parte de la empresa Full Play de los argentinos Hugo y Mariano Jinkis quienes además, pagaban el alquiler de una casa en Punta del Este por 40 mil dó- lares mensuales.

Marín llegó a pagar un millón de dólares para beneficiarse del arresto domiciliario en su departamento de la Trump Tower, luego de ser detenido en Suiza y extraditado a Estados Unidos. En el juicio se conoció, por ejemplo, que su esposa se compraba zapatos de 5.000 dólares o más.

Napout fue declarado culpable de tres de los cinco cargos imputados: asociaci[on para delinquir, conspiración y fraude financiero, aunque fue absuelto de los cargos de lavado de dinero. Marín fue declarado culpable en seis de sus siete cargos y de recibir más de 6 millones de dólares en sobornos: crimen organizado, fraude financiero y lavado de activos en la Copa de Brasil y Copa América. ■