Cuando la suma de uno más uno da mucho más que dos
Lejos de ser sólo una unión de figuras, los dos trabajos combinan los mejores atributos de cada artista.
La matemática no es una ciencia exacta. Al menos no lo es cuando es aplicada a la música, ámbito en el cual 1 + 1 más de una vez termina restando, y en algunas afortunadas ocasiones da por resultado bastante más que 2.
Eso sucede en los flamantes álbumes del dúo formado por Jairo y Juan Carlos Baglietto y el que unió a Patricia Sosa y Chucho Valdés. Los dos, de notable factura, y en los que las cualidades sobresalientes son la simpleza, la madurez y la entrega.
En el caso del intérperete rosarino y el cantautor cordobés, el combo CD + DVD fue registrado en vivo, entre el 26 y el 27 de mayo de este año, en el marco de la extensa serie de recitales compartidos por ambos artistas.
El resultado no podría ser mejor. Respaldados por una banda ajustadísima, Jairo y Baglietto apelan a un bienvenido poder de síntesis, que evita los malabarismos vocales para hacer foco en el contenido.
Y el contenido va en línea con el alto vuelo de la interpretación. Allí confluyen pequeñas -por la duración- obras de arte como Cuando (Jorge Fandermole), Salzanitos (Daniel Salzano y Pollo Raffo), El valle y el volcán (María Elena Walsh y Jairo), Milonga del trovador (Horacio Ferrer y Astor Piazzolla), Rasguña las piedras (Charly García) y Tonada de un viejo amor (Jaime Dávalos y Eduardo Falú), entre muchos otros.
Todo, tamizado por la interesantelectura que el dúo hace de cada canción, llevándolas a un terreno propio en el que los géneros se diluyen lo suficiente como para lograr una unidad estética, y sólo lo necesario, como para que cada una mantenga intacta su esencia.
Esa misma unidad consiguen Sosa y Valdés en Once - Concierto para dos. Apenas un enunciado del título, ya que la cantante argentina y el pianista cubano cuentan con un apoyo instrumental tan solvente como expresivo.
Tanto para las piezas firmadas por Sosa, en sociedad con Dany Vilá - De aquí a la enternidad, Ningún amor es perfecto y Vela encendida- y con Os- car mediavilla - Marcada a fuego-, como para las escritas por Valdés con Pablo Milanés - Distancia y Días de otoño-, y para los clásicos Allí y Envidia.
Con el bolero como eje, y guiños al flamenco, Valdés y Sosa establecen una sociedad en la que la musicalidad y el virtuosismo del primero se combina a la perfección con la cantante, que acertadamente prescinde de las acrobacias vocales para poner su generosa voz al servicio de un repertorio cautivante. ■