Moyano busca acercarse a Macri: lo invita a inaugurar un hospital de Camioneros
El acto es en enero y es un mensaje tras las tensiones con el gremialismo por la reforma laboral.
- Hugo, te viniste con el uniforme de OCA.
Luis Barrionuevo, siempre a tiro para las humoradas, no pudo dejar pasar el detalle: Hugo Moyano lucía una camisa lila intenso, color emblema de la empresa de correos que se convirtió en un problema para el jerarca camionero.
Sin buscarlo, el gastronómico, que en privado castiga con extrema dureza a Mauricio Macri -”estos son peor que los Kirchner”, es su mantra- em- pujó a Moyano a contar una indiscreción: el también presidente de Independiente contó que mandó a armar un acto al que invitará a Macri.
Será el 9 de enero cuando inaugure obras en el ex sanatorio Antártida, en el barrio de Caballito, que adquirió el gremio de Camioneros y está hace años en mejoras y ampliaciones. Por allí han pasado ministros y dirigentes de varios orígenes.
Clarín confirmó en el gremio que se prepara esa inauguración para el 9 de enero, tal como Moyano contó en la charla del martes en la UOCRA, montada para dar un mensaje de unidad en la CGT.
Barrionuevo, que hacía tiempo no coincidía en un encuentro con el jerarca camionero, ironizó sobre OCA, empresa que tiene 7 mil afiliados al gremio que formalmente comanda Hugo pero que está en manos, operativamente, de su hijo Pablo.
Es vox populi que el ex jefe de la CGT casi no pisa Camioneros, que sus días los pasa en Independiente, club que le dio alegrías recientes pero, además, que le hizo pasar momentos duros con las detenciones de su vice, Noray Nakis, y del “Polaco” Petrov, un barra con tareas en el gremio.
El jueves pasado hubo otro allanamiento a la sede del club de Avellaneda, luego de las declaraciones de Pablo “Bebote” Alvarez, jefe de la barrabrava que está detenido y habló de supuestas maniobras que involucrarían a la dirigencia con la hinchada.
La invitación a Macri va más allá de lo institucional. Es un mensaje político en medio de las tensiones entre el Gobierno y el clan Moyano. Con distintos estilos, Pablo y Facundo, los hijos del pater familias, vienen expresando diferencias explícitas con la Casa Rosada.
Pablo fue el que lanzó, semanas atrás, la frase de “la Banelco” en referencia a la eventual sanción de la re- forma Laboral que impulsa el gobierno y contó con el apoyo formal del grueso de la mesa de la CGT. Facundo, por su lado, fue una de las voces críticas en el Congreso contra la reforma previsional.
La invitación, en proceso y que deberá ser sometido a la decisión de Macri de concurrir o no -vuelve de vacaciones el 8, un día antes de la actividad en el sanatorio-, aparece como un gesto de acercamiento para acercar posiciones entre dos dirigentes que supieron tener diálogo.
En Gobierno, hay sectores que apuntan a Moyano y lo ponen en la vereda de enfrente. Es un juego político en el que el macrismo suene mostrarse cómodo y que, en la variable de la CGT, parece resultarle funcional: el camionero y su hijo Pablo son elementos que generan conflicto en la mesa cegetista.
De hecho, a la reunión de UOCRA no fueron “los gordos” Armando Cavalieri, Carlos West Ocampo y Héctor Daer porque atribuyen a los Moyano operar contra el triunvirato. En Camioneros insisten con el malestar de Hugo con Juan Carlos Schmid, que entró como dirigente de ese sector pero luego tomó distancia. ■