Por el calor, siguieron los cortes de luz
El día más caluroso del año vino acompañado por cortes de luz en varios puntos de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. Ayer por la tarde, en el pico de mayor temperatura (el termómetro llegó a los 36.9 a las 16), unos 24.383 usuarios permanecían sin servicio eléctrico.
De ese total de clientes afectados, 13.343 pertenecían a la empresa Edesur y otros 11.040 de Edenor. Según datos del Ente Nacional de Regulación de Energía (ENRE), que interviene en la Capital y el Gran Buenos Aires, gran parte de esos usuarios permanecían sin electricidad desde la mañana, aunque había algunos casos de barrios que llevaban más de 24 horas afectados.
Edesur registraba la mayor parte de los cortes en la Ciudad, donde había más de 10 mil interrupciones. En particular, el barrio de San Cristóbal era el más afectado a la tarde, con más de 3.700 usuarios sin energía. Lo seguían Monte Castro (más de 2.800), Parque Patricios (2.000) y Caballito (unos 500). En el Conurbano los cor- tes eran parejos: las zonas con más problemas eran los centros de Lanús (493 cortes), Quilmes (440) y Berazategui (399).
Donde sí se registraban muchos problemas era en la ciudad de Cañuelas, en la periferia del sur del Gran Buenos Aires, donde unos 6.800 abonados no tenían servicio eléctrico.
Por otra parte, en el área que cubre Edenor, la zona con más cortes era el distrito de Tres de Febrero, con 3.655 casos en el barrio Loma Hermosa. Lo seguían La Matanza, Moreno y en menor medida, Tigre y San Martín. En la Ciudad, el barrio de Belgrano, con más de 2.000 usuarios sin electricidad, estaba al tope del ránking.
Desde ambas empresas informaron que trabajaban para corregir los inconvenientes y pidieron “moderación” en el uso de equipos de aire acondicionado para no saturar las redes. A las 18.30, después de una leve baja en la temperatura, los usuarios afectados ya eran menos: 19.800 en total.
A pesar de las interrupciones, voceros de Edesur aseguraron a Clarín que la red de distribución “tuvo una respuesta aceptable ante una semana de alta demanda y exigencia por la ola de calor”. “La situación es sensiblemente mejor que el año pasado. La calidad del servicio todavía no es la que la compañía quiere, pero ya se empiezan a ver los resultados concretos de las obras. Hay un 40 por ciento de disminución respecto a la última semana del 2016”, dijeron desde la compañía. En Edenor, en tanto, explicaron que los números registrados durante la última semana son “de días normales y que no están asociados a las altas temperaturas”. Se espera que, a partir de las llegada de las lluvias y el alivio durante esta madrugada, la demanda de energía caiga y muchos de los problemas en el servicio puedan ser subsanados antes de los festejos de Año Nuevo. ■