El grito de un ladrón: “No disparen, soy policía”
“¡No disparen, soy policía, soy policía!”, gritó Gonzalo Ezequiel Mansilla cuando bajó del auto en el que intentaba escapar de, justamente, la Policía. El hombre quedó detenido en medio de un operativo después de que una mujer lo acusara de robo. Y su afirmación resultó ser cierta: se trataba, realmente, de un policía de la Bonaerense.
La insólita escena ocurrió en el partido Lanús, cuando un operativo preventivo de interceptación de colectivos detectó un movimiento sospechoso: en Presidente Perón, entre Noya y Jujuy, dos autos pasaron a toda velocidad frente a los policías. Cuando los agentes frenaron a uno de ellos, una mujer advirtió a los oficiales que estaba persiguiendo a un Chevrolet Corsa negro en el que escapaba un hombre que minutos antes le había robado sus pertenencias mientras hacía las compras en un comercio de la zona.
Todo se inició alrededor de las 15 del jueves y, tras la denuncia de la mujer, empezó una persecución que terminó en Tuyutí y Congreso. Los patrulleros cercaron al auto señalado por la víctima y de allí se bajó Gonzalo Ezequiel Mansilla. “Incluso llegó a desenfundar su arma y apuntó a los patrulleros”, explicaron fuentes policiales.
Pero Mansilla no disparó. Al ver que estaba rodeado, se entregó al grito de: “¡No disparen, soy policía, no tiren, soy policía..!”.
Fue así que pudieron dominarlo, lo esposaron y quedó detenido. El arma que le incautaron era una Bersa Thunder, la pistola reglamentaria que le habían entregado cuando ingresó a la Fuerza.
Fuentes consultadas por Clarín confirmaron que se trataba de un integrante de la Policía Local de Lanús, egresado de la cuarta promoción.
Al cierre de esta edición permanecía detenido por orden de la fiscalía N°1 de la descentralizada de Lanús, que lo investiga por robo. En paralelo, el área de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad lo dio de baja y abrió una investigación paralela. ■