La Rosada en vacaciones: una gestión a tiro de chat
Quintana y Lopetegui. Desde Uruguay, el jefe de Gabinete les da órdenes online a sus vices. No quieren alterar al Presidente.
Oficinas con luces apagadas, pasillos semivacíos, empleados y funcionarios distendidos. En Casa Rosada se viven horas distintas al ritmo frenético de diciembre, en sintonía con las vacaciones de Mauricio Macri y de Marcos Peña. Pero la gestión debe continuar y por eso ambos siguen “a tiro de chat” (sobre todo el ministro coordinador), como graficaba ayer uno de los pocos de primera línea que quedó en Balcarce 50.
Aunque para los asuntos diarios quedaron los vicejefes de Gabinete Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, Peña se mantiene en contacto con los ministros que no se tomaron vacaciones a través del Whatsapp o Telegram, según el nivel de privacidad que requiera el tema. Pero anticipándose a las vacaciones, el jefe de Gabinete dejó algunos anuncios preparados: sobre todo, el aumento de colectivos y trenes, que anticipó Clarín y lo hará entre hoy y mañana el ministro Guillermo Dietrich.
Aunque eligió el balneario uruguayo de Guazuvirá, alejado del ruido de Punta del Este, Peña se mantiene "en línea", sólo para los temas importantes. Para la comunicación, está su secretario de Medios, Jorge Grecco.
La idea es que el Presidente, quien tras el ayer al mediodía en Chubut (ver pág. 8) volvió a instalarse en el Country Cumelén de Villa La Angostura, sólo sea molestado en situaciones de extrema urgencia. El escenario vuelve a poner en debate el rol que se le da a la Vicepresidencia en la Argentina: aunque Gabriela Michetti está en Buenos Aires y no definió aún sus vacaciones, el actual gobierno, como los anteriores con los vices, parece no tener demasiada intención de darle juego propio.
Es que el gran ganador por estas horas en Casa Rosada es Quintana. El ex Farmacity, fortalecido tras imponerse al titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, al impulsar la readecuación de las metas de inflación, acapara buena parte del peso de la gestión. Incluso por sobre su par Lopetegui, quien mantiene su papel de CEO de perfil bajo, alejado de la rosca política.
En cuanto a la relación con las provincias, para levantar el teléfono y llamar a los gobernadores no está el ministro del Interior Rogelio Frigerio, pero sí su vice, Sebastián García de Luca.
Espada del titular de la Cámara de Diputados Emilio Monzó, De Luca fortaleció su vínculo con Peña y ya no es mirado con tanto recelo en el primer piso de la Rosada. Incluso, a falta del secretario general de Presidencia, Fernando de Andreis, también de vacaciones en Uruguay, ayer De Luca viajó a Chubut para acompañar a Macri en el acto. ■