Mar del Plata estrenó sus playas públicas y hubo colas para conseguir sombrillas
Los empleados no pueden aceptar propinas, no se vende alcohol y todos los servicios son gratis.
Delia Laudani salió de su casa marplatense con la reposera y el mate. Unos quince minutos antes de las nueve, llegó a la entrada de la playa pública que la Provincia equipó con sombrillas y reposeras, justo donde la avenida Constitución llega a la costa. Cuando a las 10 la administración de la playa abrió por primera vez al público, había fila para dejar el DNI a cambio de una ubicación a la sombra.
Los primeros en llegar se sentaron en las reposeras más cercanas al agua, y unas dos horas después de la apertura y mientras el día se nublaba, casi la mitad de las 430 sombrillas estaban ocupadas. No ocurrió en Punta Mogotes, donde la gobernación había previsto instalar 300 sombrillas cerca del balneario 24. “Se evaluó que, dado el viento que hay en esa zona, resultaba riesgoso poner sombrillas ahí”, dijo Fabián Perechodnik, secretario general del go- bierno provincial. En vez de las sombrillas que, según había publicado la página oficial de la Provincia, albergarían a unas 2.000 personas, habrá “un área de recreación y actividades culturales y una zona de lonas” entre los balnearios 4 y 5 de Mogotes.
“Nosotras veníamos siempre a esta playa, y que ahora haya baños y algún lugar donde comprar algo para tomar es muy bueno”, dijo Nora, la hermana de Delia, debajo de la sombrilla número 1 de la playa de Constitución, casi enfrente del museo MAR. Su hermana agregó: “Ojalá que la gente la cuide. Y que también la cuiden los que la armaron”.
Según describió Perechodnik, “la puesta en funcionamiento de la playa pública equipada no requirió una inversión extra de la Provincia sino que articuló las inversiones y el trabajo que iban a hacer distintos organismos como el Banco Provincia, que aportó las sombrillas y reposeras con publicidad, o el SAME”.
Sobre el boulevard costero, a la altura de la playa que ayer se puso en funcionamiento, una ambulancia del servicio de emergencias que la Ciudad contrató a la Provincia hace guardia full time: estará allí todo el verano, aunque disponible si se la requiere en otro lugar de esta ciudad, que hoy luce casi colmada de visitantes. Allí mismo hay una torre de control de tránsito.
En la playa que el gobierno provincial logró inaugurar se instalaron 36 baños químicos y tres puestos para guardavidas. Hay una zona en la que habrá clases de zumba, torneos de fútbol tenis y recreación para chicos de hasta 12 años. Ninguno de los 91 empleados tiene permitido aceptar propinas, y ninguno de los usuarios tiene permitido tomar alcohol. A esto se agrega que en el puesto de ventas de bebidas, donde todo cuesta 35 pesos y lo recaudado se destina a dos hospitales marplatenses, sólo hay agua y gaseosas.
“El año pasado vinimos a esta playa y es muy linda, pero estaba toda pelada. Es una gran idea que le pongan sombrillas y reposeras: no tenés que andar cargando la tuya”, dice Alejandro Acevedo, mientras administra la heladerita de la que salen latas de guaraná fría para toda la familia. Su esposa, Laura, agrega: “Ayuda mucho al bolsillo tener una opción así gratuita”.
Aquí, donde hay conexión gratuita de WiFi, los usuarios tampoco pagan por los lockers, por los cargadores de teléfono ni por el agua para llenar el termo para el mate. “Todos pueden usar todo lo que está disponible de manera gratuita”, dice Juan, uno de los encargados de recibir los documentos que se dejan como garantía a cambio de las sombrillas que ayer, obviamente, no alcanzaron debido a la demanda. Cualquiera puede acceder a todos los servicios, excepto a los sillones de un VIP que se construyó en altura, desde el que se ve el mar y las filas de reposeras y que será destinado a actividades específicas . ■