El protector solar ya no es una opción, es imprescindible
Los especialistas opinan sobre los riesgos de no usarlo. Horarios convenientes. Y cómo afecta según la edad.
En esta época del año, las playas se colman de turistas dispuestos a quitarse el verde con el que los abrigó el invierno. Y para aprovechar el buen tiempo y los días de vacaciones que no sobran, son muchos los que se achicharran de cara al sol sin medir las consecuencias que puede llegar a provocar.
“Año tras año, el sol incrementa sus efectos dañinos sobre la piel. Debido a una capa de ozono cada vez más debilitada estamos expuestos a permanentes radiaciones solares que resultan muy nocivas para nuestro cuerpo”, explica la doctora Cristina Sciales, médica cirujana.
Entre los efectos negativos menos serios para la salud, “el sol es la principal causa del envejecimiento cutá- neo. El exceso de exposición solar sin la protección adecuada, además, puede ocasionar manchas, arrugas, aumento de lunares, variadas alteraciones oculares y hasta cáncer de piel”, sostiene la doctora Lilian Demarchi, dermatóloga, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología.
“El sol emite dos tipos de rayos ultravioleta que dañan, los UVA y los UVB; éstos últimos se incrementan entre las 10 y las 16, horario en el que se recomienda no exponerse a la radiación solar -ejemplifican en el hospital Alemán-. Por su parte, los UVA son altos durante todo el día, tanto a las 8 de la mañana como a las 18”.
“Hay que tomar en serio los efectos dañinos que produce el sol excesivo ya que son acumulativos e irreversibles a lo largo de la vida -enfatiza Sciales-. Las investigaciones demuestran que el 80 por ciento de los males causados por la radiación solar ocurre antes de los 18 años, debido a la falta de información y descuidos en niños y adolescentes”.
Es importante tener en cuenta que la radiación de rayos ultravioletas también impacta negativamente hasta en días nublados, ya que los rayos invisibles penetran en la piel y pro- vocan diversas dolencias.
“Es fundamental cuidarse del sol durante todo el año, no sólo en meses de primavera y verano. Debemos tomar lo bueno y saber que tiene efectos benéficos, como en la psoriasis”, sostiene la doctora Paula Bourren, jefa del servició de Dermatología del hospital Fernández. En este contexto, “los laboratorios han desarrollado no sólo protectores solares con factor alto, sino toda una serie de productos: desde make-up hasta cremas de tratamiento facial con FPS (factor de protección solar), para aumentar el margen de prevención”, agrega Sciales.
Los envases de los productos que se utilizan para cuidarse de los rayos ultravioletas “deben mostrar en su etiqueta cuáles son los filtros que contiene, cuál es el factor de protección solar y especificar muy bien para qué tipos de radiación están elaborados (UVB y UVA), así como su resistencia al agua”, comenta Demarchi. En este punto, Bourren recomienda que “es muy importante utilizar la cantidad necesaria de protector, en especial si se usan índices bajos de FPS. Una cuchadita de té cubre la cara, el cuello y el escote. Y se debe volver a aplicar cada dos horas”.
Demarchi agrega que “también existen protectores contra los rayos infrarrojos (IR-A). En general, los productos más avanzados combinan filtros (reflejan y dispersan la radiación) y químicos (que la absorben y transforman) en fórmulas bien estabilizadas y resistentes al agua”.
¿Cuál es el factor de protección ideal? “Contra los UVB, la población en general debe utilizar siempre mayor a 30 FPS, y factor de 50 a 99 para los casos en los que indique el médico”, resume Bourren. Lo ideal es “aplicar la crema como mínimo 30 minutos antes de tomar sol -sigue Sciales. Aplicar una capa abundante de protector, asegurándose que se ha extendido por toda la piel, sin dejar zonas sin cobertura”.
Cuando se habla de protección, los especialistas también se refieren a las superficies que reflejan la radiación, como la arena, el agua, la nieve o el cemento. Además, Demarchi suma al combo: “Además, conviene usar lentes de sol, bálsamo labial con FPS y sombrero”. ■
Se demostró que el 80% de los males causados por la rediación solar ocurren antes de los 18 años”, dice la Dra. Cristina Sciales