Clarín

El juez del caso veranea en una casa de US$ 800 por día en Punta

- Daniel Santoro dsantoro@clarin.com

El juez federal Rodolfo Canicoba Corral, a quien el dirigente sindical Omar “Caballo” Suárez acusó de haber haber pedido a través de un tercero un supuesto soborno para excarcelar­lo en 2016, alquila una casa por 800 dólares por día en el exclusivo balneario de José Ignacio, Uruguay, para pasar las vacaciones.

La casa ocupa dos lotes de 2.000 metros aproximada­mente, de los cuales tiene unos 300 metros cubiertos y una pileta. Por su ubicación, tiene una bajada exclusiva y excepciona­l vista a la playa Brava en la localidad de José Ignacio, cerca de Punta del Este. Está en el llamado club de mar Santa María de los Médanos y se paga de alquiler en enero entre unos 800 y 1000 dólares por día, según fuentes inmobiliar­ias del sector.

Frente a la casa, cubierta por ár- boles y entre los médanos, se estacionan en estos días una camioneta 4x4, un arenero, un auto y dos motos. Consultado por Clarín, Canicoba aclaró: “La que alquila la casa es mi esposa como lo hace desde hace más de diez años”. “También le quiero recordar que gano (aproximada­mente) más de diez mil dólares por mes y que mi esposa es abogada y gran contribuye­nte” de la AFIP, agregó el magistrado.

Canicoba se fue de licencia a fines de diciembre y en su lugar quedó subrogando su juzgado el juez Luis Rodríguez, quien le concedió una polémica prisión preventiva al ex dirigente del SOMU y sindicalis­ta preferido de Cristina Kirchner.

Canicoba le había negado cuatro veces la excarcelac­ión a Suárez en la causa por asociación ilícita y entorpecim­iento de las vías navegables. El “Caballo” está procesado y detenido desde septiembre de 2016. Sin embargo, Suárez había denunciado un supuesto pedido de soborno de medio millón de dólares para conseguir su prisión preventiva y la causa quedó en manos de la jueza María Servini. En septiembre pasado, el sindicalis­ta había sido trasladado desde la cárcel de Marcos Paz hasta Comodoro Py para ratificar la denuncia.

Suárez confirmó que un supuesto “emisario” judicial le pidió 500 mil dólares para gestionarl­e, a través de sus influencia­s, la prisión domiciliar­ia. Según la denuncia, el hecho ocurrió el 1 de setiembre del año pasado, cuando un empleado del juzgado que lo tiene detenido “inició la maniobra a través de su hija, María Lorena Suárez”. El empleado, siempre de acuerdo a la presentaci­ón, le pidió a su hija su número de teléfono celular, “informándo­le que alguien se iba a comunicar con ella, que la iba a llamar una persona que podría encausar el expediente”.

“Mi hija al salir de Comodoro Py recibió el llamado de un profesiona­l, informándo­le que era un abogado que sabía lo que le estaba sucediendo y que podía mejorar la situación de mi persona si se lo contrataba”, indicó Suárez. En ese contexto, le pidió supuestame­nte la coima en “un esquema de pagos escalonado­s”. ■

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