Un detenido por el asesinato de un luchador de kick boxing en Año Nuevo
“¿Vos te la bancás?”, le preguntó antes de dispararle a la salida de una fiesta. Lo atraparon en Tucumán.
“¿Vos tanto te la bancás?”, preguntó a los gritos el asesino mientras se acercaba a Federico Aristimuño (24). No esperó a recibir respuesta: antes de que pudiera decir algo, el joven luchador de kick boxing recibió un balazo en la cabeza.
El crimen, tal como publicó Clarín en su edición de ayer, ocurrió el lunes, a la salida de una fiesta para recibir año nuevo en una quinta de la localidad bonaerense de Glew, partido de Almirante Brown. Ahora por el homicidio fue detenido Gabriel Orellana (21), señalado como autor del dispa- ro. Lo atraparon en Tucumán, cuando trataba de escapar utilizando el documento de otra persona.
Distintos testimonios reunidos en la investigación indican que el acusado, junto con otras personas que aún no fueron identificadas, fue a buscar a Federico hasta la quinta en la que se realizó la fiesta, ubicada en Parravicini al 800.
Los agresores llegaron al lugar en un Chevrolet Corsa rojo y uno de ellos preguntó por Federico, alegando que el joven luchador había tenido un problema con su hija. Quienes presenciaron el momento afirman que Orellana y sus cómplices estaban armados y que atacaron a Federico cuando se encontraba en la calle, recién salido de la fiesta.
Uno de los testigos detalló que el asesino lo encaró y le gritó: “¿Vos tanto te la bancás?”. Luego lo mató de un tiro en la cabeza y escapó.
Según las primeras pericias, el tiro fue realizado a corta distancia, con el caño del arma apoyado en la cabeza de la víctima.
Tras dos días prófugo, Orellana fue detenido ayer en una terminal de micros de Tucumán, luego de un operativo conjunto entre la Policía Bonaerense y la de esa provincia.
Fuentes del caso detallaron que el acusado había viajado desde su casa, ubicada en Lomas de Zamora, hasta la provincia norteña con un pasaje que compró con un DNI de otra persona. El documento se lo habrían facilitado en su entorno familiar.
Federico vivía con sus papás y una hermana en Glew. Se dedicaba a la gastronomía, practicaba kick boxing y también lo apasionaba componer canciones de rap, según describieron sus amigos a Clarín.
“Hoy brindemos para que todo lo malo se quede en este año y comence- mos un 2018 con gloria, que lo merecemos. Brindemos con una copa más, mirando al cielo y agradeciendo a esos ángeles que nos protegen, que nos están esperando el día que partamos, hoy despidamos el año y las malicias con el”, publicó Federico en su muro de Facebook el 31 de diciembre a la noche, pocas horas antes de su asesinato.
El joven practicaba kick boxing y competía como parte del equipo denominado “Team Asesinos”, al que consideraba su “segunda familia”. “En cinco meses metí un cinturón, 10 peleas hermosas, llenas de emoción, dos únicas derrotas, y conocí gente muy fiel y hermosa”, celebró días atrás en las redes sociales.
Anoche, familiares y amigos participaban del último adiós a Federico. Sus restos eran velados en la Cochería D’Ambra, de Glew, y hoy serán sepultados. ■