La vuelta de Thomas, ese pequeño gigante
Siete meses después de su último partido, Isaiah Thomas pudo darse el gusto de volver a jugar al básquetbol y debutar en Cleveland. El base, quien cumplirá 29 años en febrero, completó un muy buen regreso, con restricción de minutos y una esperable falta de ritmo de competencia, pero aun así con una mano que no sintió la ausencia: anotó 17 puntos con 50% de acierto en tiros de cancha.
Isaiah fue protagonista del gran traspaso del verano en una situación de la que todavía se sigue hablando. Jugó la mejor temporada de su carrera con los Celtics, el público lo adoptó casi como a un hijo y lo puso en un lugar de privilegio pero, con la frialdad de un hombre de negocios, el mánager general, Danny Ainge, aprovechó el descontento de Kyrie Irving en Cleveland para llevárselo a Boston a cambio de... Isaiah Thomas, por entonces todavía recuperándose de los problemas en la cadera que lo dejaron afuera desde los últimos playoffs hasta ahora. Incluso al día de hoy, el pequeño base se lamenta por haber tenido que dejar el equipo del que también se había enamorado.
Pasada esa página, Thomas regresó a la competencia luego de siete meses y, pese a jugar con minutos bien monitoreados por el entrenador, Tyronn Lue, rindió en muy buena forma, incluso con un porcentaje alto de aciertos para un jugador que estuvo afuera tanto tiempo: metió seis de sus 12 tiros y anotó tres triples. Repartió, además, tres asistencias y su única mancha -pequeña, por ciertoen la planilla fueron los libres: acertó apenas dos de cuatro, curioso para un eximio tirador como él (promedia casi 90% de aciertos desde la línea).
Como todavía no tiene el alta para participar de juegos en jornadas consecutivas, anoche no estuvo frente a Boston, en lo que podría haber sido su retorno al TD Garden. Sin embargo, el 11 de febrero los Cavs deben volver a visitar el reducto Celtic y ahí sí, seguramente, Isaiah se llevará un estruendoso reconocimiento. ■