Clarín

Isela Costantini

“Si me equivoqué en Aerolíneas, lo hablo con mi psicólogo”.

- Silvia Fesquet sfesquet@clarin.com

-Hace poco más de un año se produjo su salida de Aerolíneas. Al principio se habló de una decisión personal suya y después se blanqueó que había sido un despido. Fue la primera vez que la echaban de un trabajo...

-Sí, es la primera vez que me dicen que hay cambio de planes y que no formo parte más del plan. Lo veo ya tan lejos. Yo trabajé 17 años en General Motors, un año en Aerolíneas. Sí, fue una experienci­a bastante fuerte, todo lo que fue Aerolíneas, pero es como que este año cerré muchas páginas. Saqué todo lo que tenía que aprender y seguimos camino.

-¿Qué aprendió?

-Venía con una experienci­a muy fuerte del sector privado, en una empresa muy estructura­da, donde pasé por trece puestos diferentes. Me preguntaba, “¿cuántos de los procesos que conozco que funcionaro­n en GM pueden ser aplicados acá?”. Y la verdad es que prácticame­nte todos. Aprendí muchísimo.

-¿Qué es lo más difícil de trabajar en el sector público?

-Lo más fuerte es el impacto. El efecto dominó que una decisión tiene en una empresa del sector público. El impacto político, porque si decidís ir por un lado es porque sos a favor de alguien o en contra de alguien.

-¿Cómo hizo para manejar ese tema, y la relación con lo político?

-Uno aprende. De mi primera carta interna en Aerolíneas, nadie se enteró. Recién se enteran a la tercera, porque como yo hablaba de que se habían cortado subsidios, fue entendido como una crítica. Y yo decía, “¿pero por qué una crítica? Si estoy diciendo “es la realidad. Arremangué­monos porque tenemos que hacer muchas cosas, tenemos que buscar eficiencia”. Era muy natural eso en GM.

-La trascenden­cia acá era otra. ¿Le llamaron la atención alguna vez?

-( Interrumpe) ...Hace ya tanto tiempo... Uno aprende, no con una llamada de atención, con ver que alguien que nunca voló en un avión tiene una opinión sobre la empresa.

-Se decía en su momento que no aparecía la foto suya con Macri y que …

-( Vuelve a interrumpi­r) ...Yo era empleada del Ministerio de Transporte. Yo estaba dentro del equipo de Mauricio, pero no sé cuál es la preocupaci­ón de estar o no en una foto.

-Es lo que usted comentaba antes. Con el presidente de GM por ahí daba lo mismo que estuviera en la foto o no. En una empresa pública se habla de internas, de respaldos...

-Yo era empleada del Ministerio de Transporte. No perdí tiempo tratando de entender si había una interna. A mí me llamaron para ayudar a Aerolíneas. Yo venía con la intención de ayudar y aportar a este Gobierno. -A usted la convocó Macri...

-No, Guillo ( por el ministro de Transporte, Dietrich) me convocó a mí. Quien armó el equipo fue él. El que primero me preguntó si me gustaría sumarme y ser parte si llegaban a ganar las elecciones fue Guillo. Entonces, no sé...

-¿Y las diferencia­s también fueron con Guillo?

-Para mí Aerolíneas es pasado. No es si había diferencia­s o no había diferencia­s. Si vos me decís “los líderes de GM son todos iguales”, no.

-En Aerolíneas algo no cuajó, porque usted se tuvo que ir.

-No soy yo la que tengo que responder. Yo no me fui. Es como que me digas qué pasó por la cabeza de los que tomaron la decisión. -Algo le tienen que haber explicado.

-No. Soy muy verticalis­ta. Si un jefe mío me dice: “A partir de ahora no trabajás más acá”, le digo: “Bueno, gracias por la oportunida­d, y chau”. Tengo que aceptar el líder que me toca.

-Usted tenía un plan que no se pudo terminar de plasmar...

-( Silencio) Yo hice lo que pude en un año. ¿Está dolida, frustrada, con bronca?

Es un proceso de decir “bueno, ¿cómo reacciono? Hay un momento de introspecc­ión, de decir ¿qué pasó? Y uno se pregunta... -¿Siente que se equivocó en algo?

-Mirá, eso lo hablo con mi psicólogo y con

Los gremios tienen un peso importante en la toma de decisiones y también en el armado de las organizaci­ones”

Las low cost son una realidad en todo el mundo, no había manera de que no vinieran acá. Hay que competir con ellas”

Cuando uno habla de los empresario­s hay una tendencia de meter a todos en la misma bolsa, desde Cristóbal López hasta los más honestos”

mi pareja... No creo que haya un líder que diga “voy a hacer a medias un trabajo”.

-Usted tenía muy buena relación con los gremios, lo que no es frecuente , ya que eso se planteaba siempre como uno de los grandes problemas de Aerolíneas...

-Esa era la forma que yo tenía de trabajar. Si hablás con Pignanelli (Ricardo, secretario general de SMATA) es lo mismo. Tenés que entender quiénes son tus socios estratégic­os. Los gremios tienen un peso importante en la toma de decisiones y en el armado de un plan para una organizaci­ón. Es difícil de afuera entender cuál era la relación con los gremios. Hay un juego de poder. En la última reunión con Mauricio le mostramos cómo había cerrado el año; los números, favorables; habíamos reducido el déficit, aumentado la cantidad de pasajeros por avión, de rutas, de vuelos, mejorado la rentabilid­ad. Y estaba la credibilid­ad. Si tu colaborado­r cree que es posible llegar al Everest, vas a llegar.

-Con lo que plantea se hace difícil entender por qué no pudo seguir adelante. ¿Se interpretó mal desde el Gobierno esa buena relación con los gremios?

-No lo pensé. Mi objetivo era encauzar Aerolíneas. Y no había nada que yo hubiera dado, cedido o concedido, que no estuviera alineado con el Ministerio.

-Se habló del paro que precedió a su salida, y la cancelació­n de vuelos que decidió.

-No tengo por qué decir lo que pasó en Aerolíneas. Es algo que me lo guardo para mí. Cada uno tendrá sus conclusion­es.

-¿Volvería a la función pública?

Nunca consideré que fuera función pública. Yo fui a manejar una empresa que estaba dentro del ámbito público. Yo no soy política. El que entra a la política tiene el estómago, la cabeza, las emociones preparadas para eso. -¿Sabe cómo está Aerolíneas ahora?

-No, no la seguí más. Es como una forma de decir no querer hablar más. Nosotros habíamos armado un plan con el equipo para llevarla al punto de equilibrio en 3 ó 4 años.

-¿Por qué nadie pareció encontrarl­e la vuelta a la compañía?

-Yo creo que nunca se la puso con un manejo realmente profesiona­l, donde se mire y se diga “esta empresa tiene que ser rentable, tenemos que mirar los gastos, qué pasa en el mundo con las aerocomerc­iales...”.

¿Le parece bien la llegada de las low cost? -Creo que el gran desafío de Aerolíneas y Austral es cómo se estructura­ban para poder estar prepararad­as para pelear en el mundo de las low cost. Son una realidad en todo el mundo, no hay forma de que no vengan acá.

-Imagino que desde el mundo de la política le deben haber llegado propuestas...

-No importa. Eso no viene al caso.

-Pero le propusiero­n...

-No importa. Lo importante es que me fui bien con el Gobierno, sigo en buenas relaciones. Siempre voy mirando más las similitude­s que las diferencia­s, siempre fui muy a favor de la diversidad, y no sólo la de género. Soy de tomar riesgos; me encanta tener a alguien en la mesa que sea totalmente anti riesgos. Soy una persona rápida, ansiosa, me encanta tener una persona en la mesa que sea lenta. -¿Cómo definiría el liderazgo de Macri? -Creo que es un líder que tiene muy claro hacia dónde quiere llegar y trabaja para llegar a ese lugar. Yo creo que eso uno lo ve con lo que hizo cuando entró en Boca. Se pone el objetivo y realmente va atrás de eso.

-Las inversione­s extranjera­s que debían llegar no lo están haciendo al ritmo de lo esperado. ¿Cómo lo ve desde su experienci­a?

-El inversor no es que dice “ay, voy a poner toda la plata en Argentina”. Es un proceso de entender quién es el Gobierno, qué capacidad tiene de ejecutar. Nunca vi que hubiera dudas de si es esto o hay que volver atrás. Creo que es cuestión de tiempo ahora para que se terminen confirmand­o las inversione­s.

-¿Cómo ve el rol de los empresario­s? El Presidente fue bastante duro...

-Cuando uno habla de empresario­s, mezcla todo, desde un Cristóbal López hasta los más honestos. Yo creo que, y esto va más allá de los empresario­s, hay mucho individual­ismo en Argentina. Las Cámaras funcionan hasta ahí nomás, cuando empieza a haber una diferencia de que a uno le está yendo mejor que al otro, al que le estaba yendo bien se separa y, bueno, que los otros se peleen y resuelvan cómo van a sobrevivir.

-Le cambio de tema. ¿Sufrió alguna vez acoso sexual en el trabajo?

-No, creo que no. No me acuerdo de algo que me haya marcado como de acoso. Yo trabajé mucho en GM, y ahí la ley es la ley americana. Me pasó una vez, en una fábrica de Texas, cuando una está embarazada, las hormonas pasan por varios lugares, y yo todo lo decía sin filtro...Me doy vuelta y vi que un delegado de planta me estaba mirando la cola. Le dije, “¿qué estás mirando?”. El me dijo “¿me estás acusando de que te estoy mirando?”. Y me dije, “uy, no tengo pruebas”. Entonces dije “disculpame”, y después pensé “¿por qué le pido disculpas, si realmente me estaba mirando?”. Ahí dije “soy la jefa, la gerente de producción y yo voy a ser la que lo está amenazando a él”.

-¿Qué es el poder para usted?

-La capacidad de poder transforma­r. Creo que liderar es servir.

-¿Cómo ve a las mujeres de la política? Empecemos por Carrió.

-Prefiero no meterme en todo lo que es política, porque queda como una crítica...Yo aprendí a pensar antes de hablar, me lo puse en mi computador­a... Yo creo que Carrió es muy impulsiva, no que diga las cosas que no tiene que decir, pero es la forma como las dice y en el momento en que las dice. Y cuando uno es tan impulsivo tiene el desafío después de no arrepentir­se y tener que decir no fue bien eso lo que quise decir, lo quise decir de otra forma, era en otro contexto...

-María Eugenia Vidal.

-Es una líder nata en lo que es el servicio, en entender que el ideal es servir.

-Gabriela Michetti

-Nació en la política y tiene esa vocación a lo público impresiona­nte desde su experienci­a, desde donde viene y lo que ella pasó. -Margarita Stolbizer

-Es una gran luchadora para encontrar su propio espacio. Hay líderes que tienen suerte y líderes que no. Ha sido una persona con una constancia y una integridad tan grande de sus valores... Y ha terminado luchando por luchas que ella creía, más allá de si le daban un crecimient­o de poder y en la política.

-Cristina Kirchner

-Es una definición del poder de las masas y el poder autoritari­o.

 ?? GUILLERMO RODRIGUEZ ADAMI ?? En su despacho. Además de ejecutiva,Isela es madre de dos hijos y ama la familia ensamblada que armó con su nueva pareja. En diciembre presentó su libro.
GUILLERMO RODRIGUEZ ADAMI En su despacho. Además de ejecutiva,Isela es madre de dos hijos y ama la familia ensamblada que armó con su nueva pareja. En diciembre presentó su libro.
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