Clarín

Una pelea empresaria que echa humo

- Silvia Naishtat snaishtat@clarin.com

Pocas veces hubo en la Argentina una pelea tan pública entre dos multis muy poderosas. Hasta se explayaron en solicitada­s con conceptos casi ofensivos. ¿ Será un reflejo del capitalism­o actual? Hablamos de Massalin Particular­es, líder mundial en el negocio del cigarrillo con sus cuarteles en Nueva York y de BAT, la ex Nobleza, con casa matriz en la city londinense.

Todo surgió por un aspecto de la reforma tributaria que ya es ley aunque aún no está reglamenta­da, algo que exacerba la capacidad de lobby, que no es poca, por parte de ambas compañías.

En Nobleza aseguran que cada punto de la nueva ley referida a los impuestos al tabaco beneficia a su competidor Massalin y en Massalin señalan que el impuesto daña a las dos.

La firma británica amenaza con ir a juicio por considerar que si se reglamenta tal como fue aprobada es anti-constituci­onal. Y que existe una “clara discrimina­ción”.

El tema es que la reforma alivia la carga fis- cal a los cigarrillo­s de mayor precio y la aumenta en los de menor valor. Ahí está el tema.

Massalin reina con el 83% del mercado en la media y alta gama y BAT en los sectores más bajos con un 40% de participac­ión.

Así las cosas, los impuestos internos bajan del 75% actual al 70% en los atados que van de $50 a $ 56 y suben en los de precio más bajo.

Y en el caso de los populares cigarritos, la carga va del 16 al 20%. En el tabaco para armar trepa del 20 al 25%. En conclusión, el impuesto por paquete sería 4-5% más bajo después de la reforma tributaria para marcas de precios altos y medios.

Estos productos explicaron el 73% de la venta de cigarrillo­s en 2017. En cambio, el impuesto por paquete de marcas de precio bajo aumentaría, pero el segmento solo participa con el 18% de las ventas totales de cigarrillo­s.

De esta manera, el precio por paquete se mantendría sin cambios para los productos de precios altos y medios y los de segmento de precio bajo aumentaría­n 17%.

“Es fácil imaginar lo que va a ocurrir, los más baratos se van a acercar en precio a las marcas más caras que se venderán mucho más”, dice Santiago Pezzati, asesor legal de BAT.

Hay, además, otro componente impositivo que se llama impuesto mínimo que se eleva de $ 22 a $ 28. Ese aumento impacta directamen­te en los cigarrillo­s de menor precio final.

En el que es un rubro que mueve millones,

La carga impositiva en el cigarrillo llega a 80,3% en Argentina. En Chile es 89,1% del precio final. Por año mueren en el país 44.581 personas por culpa del tabaquismo.

Massalin explica el 70% del mercado y Nobleza el 20%. El otro 10% está en manos de firmas locales como tabacalera Sarandí y Espert. El dato es que ambas empresas de capitales nacionales lograron oportunas cautelares judiciales para no pagar el impuesto mínimo y están creciendo en ventas.

Desde Nobleza apuntan que detectaron un fuerte aumento de cigarrillo­s de contraband­o y hasta deslizan que los cigarrillo­s que ingresan desde los vecinos Paraguay y Uruguay son traídos por tabacalera­s con fábricas en la Argentina. Cuando se les consulta quiénes son, no suministra­n los nombres.

Por cierto, la industria del tabaco es una importante fuente de recursos fiscales nacionales y provincial­es. En 2016 representó cerca del 3% de los recursos tributario­s totales, o el 0,5 % del PBI. La Argentina es el sexto país productor de tabaco en el mundo y el segundo en la región.

Según la Organizaci­ón Mundial de la Salud, la presión fiscal sobre el precio final del cigarrillo en el país llega a 80,3%, mientras en Chile escala al 89,1%. Chile es el país que más castiga impostivam­ente al cigarrillo en el mundo. Dinamarca, en el último escalón de la tabla, le aplica 74,85%.

Cuando se piensa en la cantidad de muertos por año por culpa del tabaquismo, que en la Argentina alcanza a 44.851 personas, pareciera que no hay impuesto que alcance. ■ .

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