Un fin de semana gélido en los EE.UU.
Duro. La crisis por las tormentas se alivia, pero el frío polar todavía no cede
Con un saldo de 17 muertos, se retira el “ciclón bomba” que azotó a la costa este de EE.UU. y alcanzó durante la mañana del sábado su punto mínimo de -73 grados en la cumbre del Monte Washington. De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), el frío polar se mantendrá por varios días.
La sensación térmica -que en casos como este supera la temperatura original en 5 grados- oscilará entre -23 y -28 grados, con mayor gravedad en los estados del nordeste (Maine, Massachusetts, Nueva Jersey, entre otros). El NWS le recomienda a los ciudadanos de esta zona no exponerse ni salir de los hogares porque existe riesgo de congelamiento. “La hipotermia es otra amenaza duran- te el frío extremo. Ocurre cuando el cuerpo pierde calor más rápido de lo que puede producir”, explicó el NWS.
Temperaturas mínimas históricas, inundaciones, viviendas, automóviles e instituciones destrozados y 5.800 vuelos cancelados, fueron algunas de las consecuencias de este gravísimo fenómeno que despertó el pasado jueves y colocó a cuatro estados en emergencia. Equipos de emergencia y cientos de vecinos se encuentran desde el viernes hundidos en el viento y el frío extremos intentando recuperar sus hogares y pertenencias. Las personas sin techo, quizás los más vulnerables ante la fatalidad del ciclón, recibieron desde el miércoles ayuda humanitaria.
Los aeropuertos comenzaron a retomar sus actividades el viernes al mediodía con demoras de hasta 15 horas, principalmente en el JFK, en Nueva York. ■