Llegan las réplicas a escala de los autos inolvidables de la historia
La nueva colección incluye fichas técnicas e información sobre los coches que mantienen su vigencia.
Son los autos que siempre están de moda. Los que trascendieron su propia época y que, a décadas de su presentación, son el orgullo de sus dueños y el sueño de quienes los ven pasar por la calle o los admiran en exposiciones. Deportivos, grandes, pequeños, económicos, utilitarios. Más allá de su uso, los define haberse convertido en protagonistas de la historia del automóvil.
Para conocer en detalle a esta elite de los motores, Clarín publicará Autos Clásicos. En sus páginas, la nueva colección desarrolla completa información sobre estos autos de leyenda. Además, cada entrega incluye, de regalo, un modelo a escala. La primera saldrá el miércoles y, como oferta lanzamiento, podrá conseguirse en los quioscos a $ 99,90. Las restantes entregas saldrán cada quince días y costarán, cada una, $ 199,90.
En la colección, los lectores encontrarán la historia de cada modelo, su ficha técnica, fotos y artículos sobre diseñadores y personajes vinculados con cada auto. Los modelos a escala han sido diseñados para coleccionistas: incluyen apertura de puertas y cuidadas terminaciones en acero y plástico.
Algunos de los modelos más destacados son los Mercedes Benz 300 S (un vehículo de lujo, utilizado por el canciller Konrad Adenauer en los años 50) y 190 SL (un deportivo que conquistó a estrellas de Hollywood y que participó en varias películas); el Cadillac Eldorado (símbolo de los autos enormes y poderosos); el Peugeot 404 Cabriolet (versión convertible del exitoso sedán de los 60); el Mini Cooper 1300 (un pequeño casi de culto); el VW Bus o Combi (símbolo de la vida al aire libre) y el Porsche 911 Turbo (uno de los deportivos más admirados) (ver Todas...).
Las primeras entregas permitirán conocer a clásicos de los años 20 y 30. El BMW 328 era un roadster (dos plazas, techo de lona y factura artesanal) fabricado entre 1936 y 1940. El motor proporcionaba 110 CV, y algunas de sus versiones, con una carrocería más liviana, hecha en aluminio, llegaron a los 220 km/h.
Le seguirá el Jaguar SS100, dado a conocer en el Salón del Automóvil de 1935. Lo presentó William Lyons, el fundador de Swallow Sidecar Co. (de ahí lo de SS). Fue el auto a vencer en las competencias y uno de los más vendidos, entre 1936 y 1940. Alcanzaba los 162 km/h.
El Ford A Roadster, protagonista de la tercera entrega, sucedió al modelo T, con enorme éxito: en Estados Unidos llegó a venderse uno cada cinco minutos. Producido entre 1927 y 1931 venía en una gama de colores (azul, beige y gris) que contrastaba con el negro característico del modelo T. Además tenía un nuevo sistema de transmisión, caja de tres velocidades y frenos en las cuatro ruedas. Llegaba a los 100 km/h, con 40 CV.
Después llegará a los quioscos la entrega sobre el VW Beetle, conocido aquí como Escarabajo. Nació en 1934 después que el gobierno alemán le encargara a Ferdinand Porsche un sedán para la familia, de bajo consumo. El resultado: un auto de diseño inconfundible, interior espartano y una máxima de 100 km/h. ■