Preservar la verdad ante los sapos que la sociedad ya no tolera
Soy de los que valora las buenas intenciones e ingentes esfuerzos del Gobierno, heredero de un sistema perverso, con desequilibrios y graves problemas estructurales. Una tarea ciclópea. Implica cambiar en 180 grados el rumbo para afianzar la institucionalidad y los valores republicanos, disminuir la alarmante pobreza e indigencia, y recuperar el prestigio y la credibilidad internacional del país. Lo que la ANSeS hace está lejos de lo que Basabilbaso, su director, nos quiere hacer creer. Cambiemos ganó elecciones con el emblema de la verdad. Hay que preservarlo. Si solo hay para ofrecer “sangre, sudor y lágrimas,” que lo digan. Pero no más mentiras. La sociedad ya no tolera tragar más sapos. Cuando el Dr. Basabilbaso dice “que las jubilaciones de los argentinos son más altas que en el resto del mundo”, me hace acordar a Cristina cuando pregonaba muy fresca que la Argentina tenía menos pobres que Alemania. No puedo digerirlo. O que la ANSeS apelará el fallo que declara inconstitucional cobrar Ganancias a los jubilados, cuando ya lo está aplicando a los pocos afortunados o preferidos que cobran, haciendo caso omiso al fallo. Ni los montos “de 16.869 millones de pesos que dice haber pagado en el transcurso del año, a 31.199 jubilados con sentencia judicial”, cifra que tampoco asimilo. Ni “que el jubilado promedio esperaba hasta 8 años para tener una respuesta del Estado, y ahora lo cobra inmediatamente”... difícil de deglutir. Todo muy indigesto.
Por si fuera poco, recibí de la ANSeS un correo electrónico. Creí ansioso que era para pagarme. La emoción me embargó, pero duró poco. Al leerlo me sorprendí. Era una encuesta para “mejorar servicios”. Mi respuesta fue escueta, doctor Basabilbaso. ¿También me toman el pelo?