En la Ciudad el ABL sube un 20%, y hay bajas de Ingresos Brutos a las industrias
La mayoría de las partidas tendrá un salto de $ 75 por mes como máximo. El tope general es del 23,4%.
En las últimas semanas, los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires empezaron a recibir el ABL con una suba promedio del 20 %. Así, alguien que pagó $ 410 en diciembre por un departamento de dos ambientes en Caballito pasó a abonar en enero alrededor de $ 492.
La Legislatura porteña aprobó en diciembre el Presupuesto para este año, que se fijó en $ 222.383 millones. También sancionó la Ley Tarifaria y el Código Fiscal, en los que dispuso el aumento del ABL. Sobre esta tasa inmobiliaria se repitió el esquema de actualización que se usa desde 2011. La idea que trajo esa reforma es que los dueños de propiedades paguen una tasa proporcionada al valor real de sus inmuebles en el mercado, pero a la vez se ponen topes a las subas para que el impacto no sea tan alto.
El incremento del ABL tiene un promedio del 20 % y un máximo del 23,4%. Cuánto más o menos incremento se le aplica a cada contribuyente está basado en cuán cerca esté la valuación fiscal del verdadero precio del mercado. De hecho, entre las cerca de 1.800.000 partidas que emite el fisco porteño hay tres grupos:
• El 35 % del total de contribuyentes recibe una suba de $ 50 mensuales.
• El 50 % de las partidas abona entre $ 50 y $ 75 más por mes.
• El 15 % restante paga más de $ 75, pero no más que el 23,4% de suba respecto de lo que le facturaron en 2017.
El ABL viene subiendo desde hace siete años. El aumento de 2017 fue de un 30% promedio y de hasta 38%, mientras que para este año es diez puntos menor. En 2014, el máximo había sido del 40 %; en 2015 del 30 %; y en 2016 también del 38 %.
El ABL puede pagarse en forma anticipada, es decir en lugar de abonarlo mes a mes, se hace en forma anual con un descuento del 20 % en el total. Además, en enero, aquellos que pagaron la tasa sin retrasos reciben un beneficio: no abonan este mes y comienzan a tributar en febrero.
Entre las novedades para este año, y en línea con la reforma fiscal im- pulsada por el Gobierno nacional, llegó un alivio fiscal en la alícuota de Ingresos Brutos que se les cobra a las industrias que venden en la Ciudad. Será a través de dos mecanismos. Primero con exenciones (las industrias empezarán a pagar recién a partir de facturaciones de $ 75 millones, antes el piso era $ 24 millones). Segundo con una baja en las alícuotas: del 3 % y 4 % al 2%, con el compromiso de llevarlo a 1,5% y 1% el año próximo. ■