Otra vez millonarios River suma refuerzos
Paga U$S 18 millones por los pases de Pratto y Armani. Y lleva U$S 38 millones en 6 meses.
Con el advenimiento del profesionalismo en el fútbol argentino a principios de la década de 1930, en el siglo pasado, a River se lo etiquetó con una denominación que lo sigue acompañando en la actualidad, a pesar de que en el medio hubo momentos de flacas cosechas. El club de Núñez se ganó el mote de “millonario” luego de tres compras importantes entre 1931 y 1935: las de Carlos Peucelle, Bernabé Ferreyra y José María Minella, quienes llegaron por 10 mil, 35 mil y 37.500 pesos de aquella época. Al cambio al dólar de ese momento, representaban 2.600, 9.100 y 9.750 billetes de la moneda estadounidense, respectivamente. Más de 80 años después, el apodo sigue vigente. Es que con la compra de Lucas Pratto en 11,5 millones de euros (casi 14 millones de dólares) no sólo rompe el mercado. También, se trata de la más cara en la historia de la institución ya que supera largamente los 5,5 millones de dólares pagados por Ariel Ortega en 2000. Y es más: si se contabilizan los 4 millones de dólares que paga por Franco Armani y se le agregan los 20 millones de dólares que invirtió hace seis meses, River desembolsó en los últimos dos mercados de pases cerca de 38 millones de dólares, lo mismo que gastó en los otros seis mercados desde el arribo de Marcelo Gallardo.
El Muñeco asumió la dirección técnica a mediados de 2014. En julio de ese año, desembolsaron 600 mil dólares entre Julio Chiarini y Leonardo Pisculichi. La diferencia es abismal con los casi 18 millones que ya llevan gastados en el actual libro de pases, también con sólo dos futbolistas. Hay que aclarar que los precios del mercado se elevaron y que hace tres años y medio, el valor del dólar en la Argentina era de 8 pesos el oficial y 12 el blue. River estaba en emergencia económica tras heredar un patrimonio neto negativo de 200 millones de pesos. Hoy el dólar está en 19.
En el segundo mercado, el de enero de 2015, arribaron Gonzalo Martínez y Camilo Mayada, por los que se pagaron en total 5,6 millones. También llegó Pablo Aimar, pero libre. En el tercero, a mitad de 2015, previo a la conquista de la Copa Libertadores, River compró a Lucas Alario, Nicolás Bertolo, Tabaré Viudez y, un par de meses después, a Milton Casco. Ahí depositó 9,1 millones en total. También aterrizaron Luis González y Javier Saviola, como libres. En el cuarto, en enero de 2016, las compras incluyeron a Ignacio Fernández, Nicolás Domingo, Joaquín Arzura e Iván Alonso y un préstamo con cargo por Andrés D’Alessandro. El total ascendió a 5 millones. En el quinto, a mitad de 2016, hubo una inversión grande y fue el mercado más cuestionado. Por Lu- ciano Lollo, Marcelo Larrondo, Jorge Moreira, Arturo Mina e Iván Rossi River pagó 15 millones . En tanto, Enrique Bologna llegó libre y Denis Rodríguez, por un préstamo sin cargo. En el sexto mercado, a comienzos del año pasado, apenas se desmbolsaron 2,7 millones por Carlos Auzqui. Y arribó Ariel Rojas, libre. En el séptimo, el de mediados de 2017, otra vez hubo una apuesta fuerte. Unos 20,3 millones para que e Enzo Pérez, Javier Pinola, Ignacio Scocco, Nicolás De La Cruz, Rafael Santos Borré y Marcelo Saracchi se pusieran la banda roja. Y Germán Lux llegó libre.
¿Cómo hizo River para desembolsar en apenas dos jugadores (Armani y Pratto) el 90% del dinero que gastó hace seis meses y la misma plata en los últimos dos mercados de pases (38 millones de dólares) que en los otros seis con Gallardo? A mitad del año pasado, River percibió 33 millones de dólares entre la venta de Sebastián Driussi y la salida de Lucas Alario. Se sumaron 51 millones (sin contar Driussi y Alario) por las ventas de otros 15 futbolistas en el primer mandato de D’Onofrio (2013-17). Además, en concepto de entradas, River recauda alrededor de 10 millones de dólares anuales. Y con lo que pagan de cuota los 90 mil socios que tiene entre las dos categorías (Plenos - 660 pesos-, Simples -480 pesos) más las 35 mil personas de Somos River (a 120 pesos), junta aproximadamente 40 millones de dólares anuales. Y en agosto cerró un balance con un superávit de 310 millones de pesos. ■