Para el jefe de la UIF, un empresario es testaferro de Santa María
Se trata de Andrés Stangalini. El jefe del organismo antilavado consideró que es un prestanombre.
Mariano Federici, titular de la Unidad de Información Financiera, complicó ayer al empresario Andrés Stangalini, al que investiga por lavado de dinero. “Pensamos que es un testaferro de Santa María”, aseguró, apuntándole al jefe del Sindicato de los porteros y presidente del PJ porteño. Así confirmó un adelanto de Clarín, sobre movimientos de unos $ 50 millones entre empresas de Stangalini y el gremio conducido por el dirigente. Santa María, dueño también del diario Página 12, se defendió alegando que hay una supuesta “maniobra” en su contra para limitar la “libertad de expresión”.
Mientras la Justicia define cómo avanzar en la investigación por operaciones millonarias en Suiza y presunto lavado de dinero que involucra al jefe del sindicato de los porteros Víctor Santa María, para la Unidad de Información Financiera (UIF) no hay dudas: “Pensamos que ( Andrés) Stangalini es un testaferro de (Víctor) Santa María”. Así lo aseguró su titular, Mariano Federici, al referirse al tercer -y último- informe que, según confirmó, presentó en diciembre pasado el organismo ante el juez Claudio Bonadio.
En diálogo con radio Mitre, Federici ratificó lo que publicó Clarín este domingo, al precisar que se detectaron “movimientos entre febrero y agosto del año pasado, en los cuales el Suterh y Fateryh giraron a la firma Construcciones Algol, que es propie- dad del señor Stangalini, fondos por 50 millones de pesos y, luego, más de la mitad de esos fondos terminó en cuentas de sociedades vinculadas al líder del gremio, Víctor Santa María”.
Algunas de esas entidades serían el Club Sportivo Barracas, Interacción Seguros; y Estructuras y Mandatos, dirigida por Alberto Spagnolo, otro hombre allegado al líder de los porteros.
Para Federici, eso “claramente representa una maniobra de fraude al gremio y de lavado de activos, con reingreso de este dinero al beneficiario final, que es el líder del sindicato”.
“Lo último que informamos, en el mes de diciembre (NdeR: se presentó el 18/12/2017), ante la Justicia -prosiguió el jefe de la UIF- fueron operaciones vinculadas a este supuesto testaferro. Nosotros pensamos que Stangalini es un testaferro de Santa María que tiene el rol de beneficiarlo: es el principal prestador de la obra social y termina devolviéndole fondos que extraen de la obra social a su líder”, apuntó Federici.
La hipótesis de la UIF, según el informe, se ampara en operaciones inmobiliarias y negocios millonarios entre ambos y en que “la totalidad de la facturación declarada por el señor Stangalini referente a ‘servicios pres- tados por asesoramiento administrativo, comercial y gestión de empresas’ y por ‘alquileres obtenidos’ se encuentra relacionada a servicios brindados a empresas directa o indirectamente vinculadas al sindicato”. Es decir, un proveedor a la medida del Suterh.
Si bien Santa María calificó a Stangalini como “uno de los más de 300 proveedores” (Ver página 9) que tiene el sindicato, la cercanía entre ambos es evidente.
Los negocios toman otra trascendencia a partir de la última información que aportó la UIF en el informe: Stangalini entró al último blanqueo de capitales con 136 millones de pesos.
De lo que sí habló fue de las cuentas en Suiza que, siempre según la UIF, tendría la familia Santa María, algo que negó el también titular del PJ porteño y legislador del Parlasur. “Cuando (José) el padre de Santa Ma- ría abre esas cuentas, los bancos le preguntan ‘cuál es el origen de los fondos’. Y él les contesta: ‘Yo soy dueño de hospitales, hoteles y otros establecimientos’. Pero en realidad no eran suyos sino del sindicato y se los estaba atribuyendo”, planteó.
Y también confirmó otra revelación de Clarín: si bien la UIF había detectado en julio US$ 4 millones en una cuenta de la familia Santa María de la que el jefe de los porteros es beneficiario final, el saldo a agosto habría crecido a US$6.493.789,21.
En cambio, Federici también evitó aludir a la versión que indica que la madre de Santa María, Protasia Justina López, una jubilada de 82 años, habría movido fondos desde Suiza por US$1,9 millones para ingresar en el blanqueo de capitales. El líder de los porteros, que en su momento dijo que se enteró por los medios de la existencia de esos fondos, insiste en desconocer esa cuenta. Ayer, luego de las notas que dio en varios medios, Clarín intentó contactar a Santa María pero sus voceros de prensa reiteraron su negativa a atender a este diario y se quejaron porque “a Víctor no le comunicó nada la Justicia, se sigue enterando por los medios”. ■
Stangalini ingresó 136 millones de pesos en el último blanqueo impositivo .