“La Ciudad ruge imposibilitada de poder arreglar el tránsito”

La Ciudad ruge y espero que me entiendan, a esta altura de los tiempos, no le hecho la culpa a nadie, sino a todos, pues después de más 30 años de democracia que supimos conseguir, hoy en nuestra querida ciudad seguimos con los problemas del tránsito automotor. Por si no me creen, los invito a entrevistar a cualquier automovilista,en cualquier lugar. Insisto, nuestra querida ciudad está hecha un fuego y también ruge imposibilitada de poder arreglar este parque de diversiones en que se ha transformado el tránsito. Pareciera ver en las calles al tránsito vehicular como si fuera un dragón herido, echando fuego por la boca, buscando lugares para transitar y también para estacionar. Como ya dije, esto pasa en cualquier lugar de la ciudad.

Como anecdota que pasó hace más de 60 años, quiero recordar que en una exposición de tránsito, un grupo japonés ofrecía la oportunidad para construir un subterráneo, la misma se hizo en la Estación Fluvial de Rosario. Evidentemente, ya para aquel entonces resultaba una propuesta extraordinaria, pero quedó en la nada. Mucho tuvieron que ver los políticos de antaño, destacando tal vez la más tremenda barbaridad dicha por los mismos en su intimidad, que resultó ser que era una obra subterránea que nadie la vería y por ende, la población no los votaría a ellos. Tremenda realidad la vivida en aquel entonces, donde se llegó a la conclusión que la obra no se haría, alegando como siempre patrañas y no la verdad para dejar conforme a la gente. Fíjense, si tuviéramos hoy un subterráneo, otros serían los problemas del tránsito y encima las ciclovías, hoy agregadas, contribuyen a la confusión generalizada.

¿Por qué no hacemos dos autopistas internas que crucen la ciudad de Sur a Norte y de Este a Oeste para descongestionar las calles, y veríamos con agrado cómo todo el tránsito, gradualmente, se iría ordenando?