Moyano buscó minimizar el faltazo de Macri a un acto de Camioneros
“No le sumaba ni a él ni a nosotros”, dijo en la inauguración de un sanatorio gremial. Y se mostró con Triaca.
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La relación entre Hugo Moyano y el Gobierno parece haber salido del freezer por un momento. En el día de su cumpleaños número 74, el líder de Camioneros compartió con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el vice de la Ciudad, Diego Santilli, la reinauguración de un hospital sindical en Caballito. Pero más allá del gesto de acercamiento, no faltaron mensajes cruzados en clave política.
La reaparición de Moyano en una actividad sindical después de la negociación con el Ejecutivo por la deuda de OCA, la detención de su vice en Independiente y el debate por la reforma laboral -su hijo Pablo, secretario gremial de la CGT, es uno de los principales detractores del proyectogeneró expectativas, que se sumaron a las especulaciones en torno a la participación de funcionarios de peso. Incluso, había trascendido que invitaría a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, quienes no acudieron.
Ese punto fue el primero que el jefe gremial quiso aclarar un tanto ofuscado: “El señor Presidente no fue invitado y la señora Gobernadora tampoco. La intención era inaugurar el 15 de diciembre y para ese día habían sido invitados, pero se suspendió y después no se los invitó. Así que no digan que yo quiero quedar bien con Fulano o con Mengano”, le reprochó a los medios. Para rematar, lanzó una frase incómoda delante de los enviados de Cambiemos: “De cualquier manera, la presencia del Presidente a él no le suma nada y a nosotros tampoco, es lo mismo. Seguramente, cuando le comuniquen lo que hemos inaugurado se va a poner muy contento”, aseguró Moyano.
El comentario no cayó bien y fue calificado como “innecesario” por algunos de los funcionarios presentes, que lo adjudicaron al “envalentona- miento” del jefe gremial. En esa línea, prefieren no darle importancia y aseguran que la presencia de Triaca ayer en el Sanatorio Antártida demuestra que la postura del Ejecutivo sigue siendo de “diálogo”, y ratifica que “el Gobierno no tiene ideas rupturistas con el sindicalismo”.
La reputación del gremialismo -en medio de la detención de dirigentesfue otro tema que Moyano coló en su exposición frente a referentes del Gobierno: “(La inauguración) es una demostración más de que, a pesar de todo lo que se dice de la dirigencia gremial, como en todos los órdenes, hay buenos, malos e irregulares. No son todos malos ni todos buenos”.
A su turno, Triaca transmitió un saludo de Macri y su mensaje : "Que sigamos con esta conducta de llevar las oportunidades para los argentinos a los mejores niveles y salir de discusiones que nos entrampan". Para eso, le pidió a los presentes: "Tenemos que poner las barbas en remojo, arremangarnos y sacar adelante a la Argentina todos juntos".
Moyano padre, que se encargó de recorrer cada uno de los 15 pisos del edificio, estuvo acompañado por todos sus hijos menos Pablo, el más crítico a los proyectos oficiales. Desde el moyanismo analizaron la presencia de Triaca como un gesto de aproximación para intentar destrabar la negociación con la central obrera por la reforma laboral, aunque advierten que Pablo Moyano hijo está "parado de manos" por ese tema.
Su hermano y diputado massista, Facundo, evaluó: "La reforma laboral no tiene nada que beneficie a los trabajadores. La CGT lo entendió de esa manera más allá de avalar y negociar al principio. Hoy su postura es de no respaldo y eso le implicó al Gobierno dar marcha atrás. Así que esperemos que no salga", dijo a Clarín.
Por su parte, tras intentar evadir el tema en numerosas oportunidades, Moyano padre dijo que desde Camioneros van "a discutir en base a lo que la CGT acuerde, o no, con el Gobierno". "Es un tema delicado. Yo voy a hacer lo que la mayoría decida", esquivó el líder sindical.
Sobre la Avenida Rivadavia, en Caballito, el centro de salud todavía no abrió sus puertas al público, pero a través del vidriado de la puerta se observa su majestuosa entrada, con pisos y columnas que simulan mármol, una araña de brillantes y el infaltable cuadro de Perón y Evita. ■