Macri habló a solas con Larreta, con eje en las diferencias por la seguridad
En medio de un gran hermetismo, hablaron durante 30 minutos. La relación viene de tener algunos cortocircuitos.
Mauricio Macri continuó con su agenda de entrevistas con gobernadores en el marco de sus vacaciones en el exclusivo barrio privado Cumelén de Villa La Angostura. Ayer fue el turno de un hombre de su riñón, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta. Desde Nación y Ciudad in- sistieron en que se trató de una reunión de gestión, tal como había sido con los gobernadores patagónicos.
El sucesor del Presidente en la Capital no viajó solo. Lo acompañaron el vicejefe Diego Santilli, el jefe de Gabinete Felipe Miguel, el ministro de Ambiente y Espacio Público Eduardo Macchiavelli, el secretario General Fernando Straface y el de Planificación, Fernando Benegas. Macri y Larreta conversaron treinta minutos a solas. El contenido de esa charla se mantuvo en el máximo hermetismo. Larreta es una de las voces que más escucha el Presidente y tiene funcionarios que le responden en toda la administración nacional. Luego, los demás funcionarios se sumaron a un almuerzo de trabajo que se extendió durante dos horas y media.
El clima, contaron los participantes de la reunión, fue distendido. La primera dama Juliana Awada sirvió las ensaladas. El resto del almuerzo fue frugal, al estilo PRO: vacío y frutas.
Hace exactamente un año, los mismos funcionarios se reunieron con el Presidente en la Casa Rosada para exponer el Plan de la Ciudad. Aquel encuentro fue muy distinto al del sur. Duró apenas sesenta minutos y se interrumpió varias veces con mensajes que le llevaban al Jefe de Estado. Esta vez, no hubo estorbos, y Macri se entregó a los renders y a los números que le llevaron los funcionarios. “Pudo concentrarse mucho más, estaba más distendido. Le gusta mucho la gestión”, relató uno de los convidados.
El Plan de Seguridad porteño ocupó buena parte del almuerzo. Es un tema sensible. La Seguridad generó, aunque muchos funcionarios se empeñen en negarlo, cortocircuitos en la relación entre Macri y Larreta. El Presidente cuestionó en privado a su ex jefe de Gabinete porque, aunque le transfirió casi 20 mil agentes de la Policía Federal para crear la fuerza de la Ciudad, el jefe de Gobierno evitó asumir el costo de la represión en los 646 cortes de tránsito que hubo el año pasado en su distrito. Nunca quiso ejecutar el impracticable Protocolo Antipiquetes que elaboró la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. El clímax del desgaste se sintió tras la re- presión de Gendarmería en las inmediaciones del Congreso tras la fallida sesión para tratar la reforma previsional. El accionar de la Policía de la Ciudad el 2 distendió la relación.
El jefe de Gobierno expuso el mapa de delito de consulta pública que presentó hace pocos días y enfatizó que hay más policías a la calle, producto de la nueva promoción del instituto de la Policía local. También destacó que los índices de percepción de Seguridad mejoraron.
Los números, que también generaron rispideces entre los dos dirigentes, fueron otros de los temas centrales. Macri había forzado a Larreta a reducir ingresos brutos. “La Ciudad es el distrito que más recursos resignó -el 9,4% de sus ingresos; $16 mil millones al valor de hoy. Le contamos cómo va a ser la baja gradual de impuestos y cómo pensamos equilibrarla”, relató un alto funcionario porte- ño. La urbanización de villas fue otro de los ejes; Larreta quiere hacer de ellas una de sus banderas de gestión.
Macri y Larreta repasaron también parte de la agenda del Foro Económico Mundial de Davos, adonde viajarán juntos en febrero. Es el primer viaje al exterior que hacen juntos desde que el primero asumió la presidencia y el segundo, la jefatura porteña.
A pesar de que en tiempos de la Ciudad Diego Santilli era uno de los interlocutores más próximos a Hugo Moyano -estuvo presente en la apertura del sanatorio Antártida en Caballito, que inauguró el líder camionerola postergada Reforma laboral no fue parte del temario.
El Presidente recibirá hoy a otra integrante de la mesa chica de Cambiemos: la gobernadora María Eugenia Vidal. El Presidente regresará el lunes a la Casa Rosada, tras haber iniciado unas vacaciones en Navidad que -en un principio- se extenderían hasta el 2 de enero. Solo abandonó el selecto paraje de la villa neuquina para visitar el Parque Eólico en Rawson, junto al gobernador de Chubut Mariano Arcioni, y para viajar a Mendoza y sobrevolar la zona afectada por los incendios. ■
El clima del almuerzo fue de distensión. Juliana Awada sirvió las ensaladas.