La última diferencia quedó atrás y Armani ya es el arquero de River
Nacional respetó el deseo del jugador y redefinió el acuerdo. En cambio, se enfrió lo de Romero y Zelarayán.
Finalmente, la novela del verano entre River y Atlético Nacional por el ar- quero Franco Armani llegó a su fin. “Ya nos pusimos de acuerdo con las garantías. River se lleva a un gran jugador, una gran persona”, explicó Andrés Botero, presidente de Atlético Nacional, quien además dijo: “Nosotros queríamos retener a Armani, pero él tenía el sueño de jugar en River”.
Las negociaciones por el jugador se habian estancado debido a que el club argentino no terminaba de acordar con el colombiano el tema de los avales. River los habia presentado de parte de una aseguradora nacional, mientras que Nacional pretenda que fue-
ran aportados por una internacional. No trascendió el acuerdo final.
La operación por Armani se cerró en 3.8 millones de dólares por el 100% de la ficha. El arquero firmó un contrato hasta el 30 de junio de 2021 y se sumará hoy a la pretemporada que River desarrolla en Miami.
Así, el tira y afloje por el ex arquero de Ferro y Deportivo Merlo finalizó con una sonrisa para Marcelo Gallardo y los dirigentes del club de Nuñez pudieron cumplir con otro de los nombres que el DT había pedido.
Con este segundo refuerzo, que se suma al arribo de Lucas Pratto, River ya lleva gastados más de quince millones de dólares y planea ir por más, aunque la llegada de los otros jugadores que pretendia Gallardo está caída por el momento.
Uno de ellos es Silvio Romero, el delantero que actúa en el América de México. El ex Lanús parecía tener encaminada su llegada, pero los mexicanos elevaron su pretensión inicial y eso hizo que la negociación se estancara. Ocurre que América no quiere desprenderse del jugador por los cinco millones y medio de dólares que ofreció River; ahora solicita siete millones. Tampoco satisfizo en México la forma de pago propuesta por Rodolfo D’Onofrio y compañía, que consistia en depositar dos millones al contado y distribuir lo restantes a lo largo de los próximos dos años. En la novela aparece involucrado el holandés Luuk de Yong, del PSV, pretendido por América: si el jugador acepta el contrato que se le ofrece y acuerda su arribo, los mexicanos deberán desprenderse de Romero, que no será tenido en cuenta.
El otro nombre que perdió fuerza por estas horas es el del volante Lucas Zelarayán, de Tigres. River ofreció un préstamo por el jugador, pero desde la entidad mexicana desestimaron esta opción y tasaron al ex Belgrano en siete millones de dólares al contado o diez millones distribuidos en tres cuotas.
Además, el presidente del equipo auriazul, Alejandro Rodríguez, se manifestó frente a los medios locales y dijo que no van a dejar ir a un jugador como Zelarayán bajo la condición de préstamo. Días atrás, el entrenador del club, Ricardo Ferretti, le había solicitado enfáticamente a la dirigencia que no vendiese al volante por cifras inferiores a lo que vale realmente el jugador.
Entre compra y compra, a las oficinas de River también llegó una oferta por Gonzalo “Pity” Martínez desde Monterrey de México, pero fue rechazada: sólo considerarían venderlo si pagan los 15 millones de dólares que vale su cláusula de salida. ■.