“Construir una nueva Capital, ... un poco mejor que la actual”
Dicen que para hacer las cosas con escala correcta se requieren tener objetivos, metas e ideales. En este caso, el objetivo sería distribuir más armónicamente la población nacional. La meta sería planificar, en un lugar consensuado por todos, una nueva ciudad, más equilibrada en tamaño, más moderna en forma y menos caótica que la actual. El ideal debería ser un país mas cercano para todos, de escalas más humanas, que sirva mejor a las futuras generaciones, de cara al futuro.
Hoy por hoy, la Capital no nos sirve a los argentinos. Aplastada contra el río, no le queda otra salida que crecer hacia arriba o expandir el conurbano, con sus problemas consecuentes, lo cual se da de narices contra las enormes potencialidades del gran área vacía del interior. Muy atrás en el tiempo, la Capital de la provincia de Buenos Aires se trasladó a La Plata, por la visión de algunos esclarecidos. Si bien hoy ese esfuerzo fue superado, no deja de ser valioso aquella patriada de la Provincia.
Hagamos un sencillo ejercicio: tomemos un compás y tracemos con él un círculo sobre algún material, mas o menos rígido, luego recortemos con cuidado el perímetro. Se podría apoyar el punto céntrico del disco sobre un alfiler y se daría un equilibrio prácticamente perfecto. Igualmente, se podría encontrar, mediante cálculos bastante complejos, el centro de equilibrio de una Argentina, idealmente dibujada sobre un material, medianamente sólido, y también apoyada en un punto, no se caería hacia ningún lado. El lugar real de tal punto podría no ser apto. Pero bastante cercano al mismo puede existir alguno que sirva.
Con sólo pensar los gastos de combustibles, pasajes, tiempos de traslados, accidentes, renovaciones, contaminaciones, demoras, piquetes, huelgas, robos, aglomeraciones por todo tipo de situaciones políticas, choques, histerias, etc, se podría haber construido una nueva Capital, ... un poco mejor que la actual.
Juan Carlos Maur juancarlosmaur@yahoo.com.ar