Huracán se dio el gusto ante su clásico rival
En Mar del Plata le ganó 2-0 a un San Lorenzo con suplentes.
El serio y molesto Huracán de Gustavo Alfaro dejó sin invicto al efectivo San Lorenzo de Claudio Biaggio: se impuso 2-0 en el clásico de Mar del Plata. Tuvieron que pasar seis partidos para que el Pampa culmine un juego con derrota, desde aquella caída a principios de noviembre ante Banfield, en el que había sido, hasta ayer, su único encuentro perdido como DT azulgrana. Ayer, los suplentes del Ciclón redondearon un aceptable primer tiempo, pero no supieron reaccionar a los goles del Globo y a la movilidad de Patricio Toranzo, de muy alto rendimiento.
Jugaron sin temores San Lorenzo y Huracán y por eso salió un partido atractivo, especialmente en el primer tiempo. Un ataque por otro, pocos cortes en el medio, muchas corridas. En el Ciclón, Rubén Botta sigue de- mostrando que tiene un gran verano. Parece que el Pampa le encontró el lugar en la cancha: libre, cerca de delantero centro y sin la responsabilidad de conducir. O sea: Botta como complemento de Pipi Romagnoli y no jugando de Romagnoli, mucho menos por las bandas y sin funciones defensivas. Desde su zurda nacieron las mejores jugadas del elenco de Boedo. Generó un lindo tiro libre luego de una pared con Moyano (otra de las interesantes apariciones) y habilitó -después de recuperar en la mitad de la cancha- a Alexis Castro para dejarlo mano a mano con el arquero. Sucedió que el volante hizo un control largo y luego Lucas Villalba lo desestabilizó, por lo que Castro terminó chocando con Díaz, que se llevó la peor parte -sufrió un corte en la cabeza-. El golpe entre ambos fue tan fuerte que el partido estuvo detenido por alrededor de diez minutos y, más tarde, el arquero fue reemplazado tras un intento de continuar que no prosperó. Eso sí: en aquella acción, Patricio Loustau debió haber sancionado penal para San Lorenzo por la infracción de Villalba.
Huracán también atacó con mucha gente y se brindó al espectáculo. Ya no salen de memoria los 4-4-2 rígidos de Gustavo Alfaro. Aggiornó su esquema al 4-2-3-1. Ayer, en la cálida noche de Mar del Plata, debutó Tito Noir en el lugar de Romero Gamarra. El ex delantero de Racing no tiene la conducción de Kaku, pero pisa el área con mucha determinación. Tiene movimientos interesantes Noir para llegar a posición de gol. Tendrán que acostumbrarse sus nuevos compañeros a él.
Se dijo: la primera parte fue de ida y vuelta. Los mediocampos sufrieron. Botta le ganó las espaldas a Calello y Bogado; Pato Toranzo a Robert Piris Da Motta. En los últimos minutos de la primera parte, el ingresado Manuel García le tapó un disparo cruzado a Castro y, por el lado del Globo, Ignacio Pusetto se encontró con un regalo del juvenil Pereyra y remató por encima del travesaño desde el área menor.
La etapa final arrancó con un gol ni bien comenzó, y a partir de ahí el partido cambió. Martín Nervo le ganó la marca a Coloccini y su cabezazo viajó al gol previo desvío en Da Motta. Iban 2 minutos. Al equipo de suplentes de San Lorenzo le dolió el golpe y no pudo reaccionar. Huracán se agrandó y siguió manejando la pelota. Y a los 11, Senesi le cometió un infantil penal a Pussetto que Bogado cambió por gol. Las dudas de San Lorenzo se profundizaron. Biaggio metió mano en el banco pero fue en vano. Botta siguió estando participativo, aunque muy solo desde la salida de Romagnoli. Encima, en las pocas que inquietó, respondió García.
Tanto para uno como el otro, la prioridad estará en la Superliga. Para Huracán, esta victoria significa ungran envión anímico en el medio de la pretemporada. Para San Lorenzo, una mínima señal de alerta: los jugadores de recambio también deberán ajustar sus tuercas. ■