La calificadora de riesgo china bajó la nota de los Estados Unidos
La calificadora de riesgo china, Dagong, redujo ayer la jerarquía de solvencia crediticia de los Estados Unidos. Y dejó a la potencia norteamericana al nivel de Colombia, Perú ó Turkmenistán. La calificación pasó de A- a BBB+. El argumento es que las reducciones de impuestos anunciadas por el gobierno de Donald Trump debilitarán la capacidad de Washington para pagar su deuda.
Dagong es una agencia de calificación crediticia nacional con aprobación conjunta del Banco Popular de China y la Comisión Estatal de Economía y Comercio. Fue creada con el objetivo de romper el monopolio de las calificadoras estadounidenses: Fitch, Moody’s Investors y S & P Global con las cuales está en abierta competencia.
En un comunicado, advirtió que la creciente dependencia de EE.UU. de la deuda para impulsar el desarrollo terminará erosionando su capacidad de pago. Y se incrementará un modelo de desarrollo económico basado en el endeudamiento. “La situación actual de EE.UU. dificulta la administración eficiente del gobierno federal, por lo que el desarrollo económico nacional se desvía del camino correcto”, señala el informe.
Además, Dagong señala que Washington se aprovecha de su derecho de emisión del dólar, por poseer sus reservas en dicha moneda. Y agrega “que los recortes masivos de impuestos reducen directamente las fuentes de reembolso de la deuda del gobierno federal, por lo tanto, debilitan aún más la base de pago de la deuda”.
Las agencias norteamericanas, Fitch y Moody’s Investors Service otorgan a Estados Unidos sus mejores calificaciones AAA. Standard & Poors lo califica AA +. Pero a pesar de sus opiniones más optimistas, han expresado preocupaciones similares a las de Dagong.
S & P Global dijo que los recortes de impuestos aumentarían el déficit federal nortemericano y que una política fiscal más flexible podría provocar una acción negativa en las calificaciones crediticias, si Washington no se ocupa de las cuestiones fiscales a largo plazo.
El punto principal de la reforma fiscal, aprobada en diciembre, es cla- ve en la gestión de Trump e implica una reducción del impuesto de sociedades del 35 al 21 por ciento para las empresas. Además, la mayoría de los contribuyentes pagará menos al fisco, al simplificar el impuesto individual de ingreso.
En noviembre, Fitch justamente dijo que los recortes de impuestos darían un impulso efímero a la economía, pero aumentarían significativamente la carga de la deuda federal. Advirtió,además, que “EE.UU. era el país más endeudado con calificación AAA y administraba las políticas fiscales más flexibles”.
Por otra parte, la agencia Bloomberg informó que los funcionarios de Beijing a cargo de las reservas de divisas habían recomendado desacelerar o detener las compras de bonos del Tesoro de los EE. UU. Son los mayores tenedores mundialesw