El “guerrero de la basura” hará su primera escuela sustentable en el país
Michael Reynolds. El arquitecto contó que su proyecto con botellas, latas y neumáticos se levantará en Mar Chiquita.
Un edificio hecho a partir de 2.000 neumáticos, 4.000 botellas de plástico y 8.000 latas de aluminio. Así será la primera escuela pública sustentable de la Argentina, que comenzará a construirse en marzo en Mar Chiquita y que se presentó ayer.
Detrás de este proyecto está el arquitecto estadounidense Michael Reynolds, un icono en este tipo de arquitectura ecológica. La escuela será la segunda del continente, después de la que realizó en 2016 en Uruguay.
“Es un proyecto que comenzamos hace un tiempo en Uruguay y que tenía como objetivo la construcción de la primera escuela sustentable de Latinoamérica, la construcción de un edificio que enseñara a los niños de una manera diferente”, explicó Martín Espósito, jefe del proyecto y director de Tagma, la organización uru- guaya promotora de la primera escuela de este tipo.
La ONG busca generar un programa de construcción de escuelas públicas alrededor de toda Latinoamérica, que inculque a sus alumnos valores relacionados con la empatía y el aprovechamiento de los recursos “sin perjudicar el entorno”.
El arquitecto Reynolds, especialista en construcciones sustentables al- rededor del mundo, que se popularizó gracias al documental “El guerrero de la basura”, aseguró que “este concepto debería estar disponible para todo el mundo en el planeta” porque “les da la posibilidad a los niños de enseñarles a sus padres cómo re-pensar”. Y agregó que los materiales que se utilizarán “crecen” en cada país, ya que son objetos sin uso que las personas tiran a la basura, por lo que su reciclaje es indispensable. Este será el tercer proyecto del estadounidense en Argentina, luego de haber realizado trabajos previos en Ushuaia y El Bolsón.
La escuela contará con energía eléctrica a través de una red de paneles solares y se abastecerá de agua de lluvia, que reutilizará tres veces antes de su disposición final. Su construcción además tiene el apoyo de algunas empresas privadas, y participarán unos 100 estudiantes de varios países que vendrán como voluntarios: aprenderán el método constructivo desarrollado por Reynolds y levantarán el nuevo edificio en apenas 45 días. A partir de abril, esperan que 60 estudiantes de primaria ya estén cursando.
Respecto de la elección del lugar, Espósito contó que luego de recorrer la provincia encontraron en Mar Chiquita el sitio ideal. “Buscábamos un municipio que se adaptara a lo que necesitábamos, que era un acompañamiento real de la comunidad. En Mar Chiquita nos interesó el trabajo de la asociación civil ‘Amartya’, que promueve la cultura de la sustentabilidad en la educación”, contó.
“La Laguna de Mar Chiquita es un accidente geográfico, y en 1997 logramos que se declarara Reserva Mundial de Biósfera por la Unesco. Cuando apareció la posibilidad de hacer la primera escuela sustentable de Argentina me dije: tiene que estar en Mar Chiquita”, dijo en la presentación el intendente de la localidad, Carlos Ronda.
El “guerrero de la basura” es el creador de la escuela internacional Earthship Biotecture Academy, un centro de aprendizaje y producción que desde hace más de 40 años investiga métodos alternativos de construcción y de provisión energética.
Reynolds se recibió de arquitecto en 1968, y comenzó una carrera anticonvencional. Se mudó con su familia a Taos, Nueva México, donde grandes extensiones de tierra libre y regulaciones laxas le permitieron realizar sus primeros proyectos. ■