La amenaza que anticipó un nuevo crimen en la guerra narco entre dos familias de Rosario
Advertencia. “Si no te vas después de las Fiestas te vamos a matar”, le habían dicho.
Marcela Díaz (36), asesinada el domingo en un nuevo capítulo de la guerra que mantienen dos bandas narco de Rosario, sabía que podían matarla. Se lo habían advertido el 30 de diciembre. “Si no te vas después de las Fiestas te vamos a matar”, le anticiparon. Ese mismo día, para demostrarle que la amenaza era seria, atacaron a su hijo de 18 años.
Díaz denunció el caso en la Justicia. Aportó pruebas y nombres. Pero el domingo pasado se cumplió la promesa mortal. “Nunca se llevó a cabo ningún tipo de investigación ni tampoco se tomó ningún recaudo con la vida de Marcela y su seguridad”, criticó la abogada de la mujer, Romina Bedetti.
El único testigo presencial del crimen de Díaz dijo ver entre los ejecutores a Alan Funes, miembro de uno los clanes que se disputan los negocios ilícitos en la zona sur de Rosario con otro grupo familiar: los Camino. Esa guerra ya dejó más de 20 muertos. Díaz, la última víctima, había aportado el apellido Funes en sus denuncias por amenazas.
Alan, principal sospechoso por el crimen, está prófugo desde princi- pios de año, cuando se difundió un video en el que se lo veía disparar una ametralladora cuando debía estar cumpliendo una prisión domiciliaria por otro asesinato. Cuando la Policía fue a buscarlo a su casa, comprobó que había desaparecido.
Díaz era la hermana de Ariel “Tuby” Segovia, uno de los laderos de Alexis Camino, el joven que heredó los negocios de su papá, “Pimpi”, el jefe de la barra brava de Newell’s. Segovia está señalado por la Justicia como instigador de un homicidio que buscó eliminar a Lautaro “Lamparita” Funes, otro miembro del clan, pero que terminó con otra víctima.
“Tuby” parece ser el primero que sufre la advertencia sangrienta de los Funes, quienes prometieron vengar la muerte de uno de sus hermanos. El domingo 7 asesinaron a Ulises Funes. Alan prometió represalias desde la clandestinidad y a través de las redes sociales. “Te juro por mi hija que los mato a todos. Uno por uno los voy a matar a estos giles hijo de puta sin sangre”, escribió.
“Lamparita”, detenido por múltiples delitos, también clamaba por venganza: “Saben que tengo las ganas de salir a matar. Que tengo más que antes. No saben que la guerra no terminó. La guerra va a terminar cuando los mate a todos hasta la generación más chica o me matan a mi”.
Bedetti confirmó las hipótesis que apuntan a un homicidio vinculado a la guerra entre ambas familias. En diálogo con Radio Dos, la abogada aseguró que que a Díaz la mataron “por ser la hermana de”.
Además, detalló que el 3 de enero realizaron la denuncia y que el 13 de enero se presentó un habeas corpus porque “la Policía perseguía a Díaz, la molestaba sin motivo alguno” porque no pesaba sobre ella ninguna “causa ni tenía pedido de captura”. Y agregó: “No se investigaron las denuncias que realizamos y el 14 ocurre esta desgracia”.
En sus presentaciones, Díaz men- cionó a los Funes. Temerosa de lo que pudiera sucederle, la mujer se marchó de Rosario, pero el domingo fue atacada a balazos cuando viajaba en moto con su pareja. De acuerdo a su abogada había vuelto a la ciudad para buscar ropa. La víctima trasladaba un bolso con dinero y municiones de distinto calibre que su acompañante entregó a la Policía. Para ese joven, de 25 años, se dispuso una custodia. “No queremos que nos pase como pasó en otros casos que lo terminan matando”, aseguró Bedetti.
Por último, la abogado aseguró que la víctima no tenía nada que ver con los delitos que le imptan a su hermano. “Ella trabajaba, tenía toda su vida ordenada. Estaba tomando todos los recaudos. Hay situaciones que no comprendemos porque no estaba viviendo en Rosario. Se mudó luego de estas amenazas y cuando vuelve al lugar del hecho para buscar ropa sucede esto. Hay alguien que la estaba siguiendo”, denunció la abogada de la víctima. ■
Según su abogada, la víctima se había ido del barrio por miedo y regresó a buscar ropa.