Clarín

Gonzalo Córdoba, la mejor noticia en el flojo estreno del ciclo Coudet

- Maximilian­o Uría muria@clarin.com

Fue un día triste para Racing por el fallecimie­nto del Panadero Díaz y el sentimient­o de pesar se trasladó a Mar del Plata donde el plantel realiza la pretempora­da. Así, quedó para un segundo plano el debut del ciclo de Eduardo Coudet y, especialme­nte, la notable aparición del juvenil Gonzalo Córdoba. El nacido en el año 2000 jugó los últimos 20 minutos ante Temperley y sorprendió por su tranquilid­ad y rebeldía. “Hay que llevarlo de a poco”, dicen con sensatez en la Academia. Sin embargo, algunos se animan a aseverar que podría ser titular el viernes ante Independie­nte.

¿Quién es Gonzalo Córdoba? Es mediapunta, tiene 17 años, mide 160 centímetro­s y pesa 62 kilos. Admira a Carlos Tevez. Nació en Villa Domínico el 29 de marzo de 2000 y llegó a Racing a los 6 años. Ya firmó su primer contrato profesiona­l con la Academia. Formó parte de la Selección Ar- gentina Sub-15 y Sub-17. Es, en definitiva, la gran joya de las inferiores del elenco de Avellaneda (Chacarita preguntó por un préstamo).

“Será el sucesor de Lautaro Martínez”, aseguran. Algunos le ven cosas de Sergio Agüero y otro del brasileño Romario. El lunes por la noche, Córdoba demostró en Mar del Plata que le sobra personalid­ad. Al minuto de ingresar por Iván Pillud, le pidió la pelota a Alexis Soto con un grito que se escuchó desde todas las tribunas de José María Minella. Después, metió un caño, un sombrero de lujo y una pisada que le valió una patada, la misma que se bancó con hombría. “Me gusta jugar de mediapunta o de enganche” dice. Y se describe: “Me gustan los firuletes. Cuando puedo tirar un caño, lo hago. Me gusta y no para cargar al rival”.

No pudo disfrutar demasiado Córdoba de su debut. La derrota ante Temperley opacó en parte su felicidad. Ayer, compartió su alegría con su compañero de habitación: el también juvenil Julián López. Y recibió un llamado -con ayuda- muy especial: Milo Valentín, su hijo de 8 meses.

La aparición de Córdoba, más el debut del defensor Héctor Villalba, fueron los puntos más destacados en el inicio del ciclo de Coudet. “Me gustó el segundo tiempo del equipo; en el primero no pudimos llevar a cabo la idea de juego que pretendemo­s. En el complement­o estuvimos más compactos, presionamo­s sobre la pelota y generamos mucho, pero nos faltó estar más finos para convertir”, explicó el DT. Y siguió: “Estoy contento por el debut de tres chicos de las inferiores. Nos va a servir porque vamos a necesitar de todos, no somos un plantel muy amplio”.

Augusto Solari es uno de los jugadores que perdió terreno con la llegada de Coudet. En el primer juego de la temporada alternó buenas y malas. Y dejó su análisis: “No tuvimos profundida­d y claridad a la hora del último pase. Nos costó crear un círculo de juego, pero hay que quedarse con las cosas positivas. Por momentos hicimos lo que nos pidió el técnico. Hay que seguir trabajando para lograr lo que quiere el Chacho”, destacó Solari. ■

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina