Claudia Piñeiro: otro best seller llega al cine
Un diálogo entre la autora y el director Nicolás Gil Lavedra, que adaptó la novela. El film se estrena mañana.
Claudia Piñeiro es una de las best sellers argentinas más cinematográficas. Cuatro de sus novelas se convirtieron en películas. En esta oportunidad, Las grietas de Jara, parece implicarla por partida doble. Nicolás Gil Lavedra, director de Identidad perdi- da y Verdades Verdaderas, sobre Estela Carlotto, no sólo construyó uno de los dos films más cercanos a la obra de la autora que adaptó, sino que además están unidos "familiarmente". Piñeiro y el ex juez Ricardo Gil Lavedra, padre del cineasta, son pareja hace muchos años.
En la agradable escenografía de Libros del Pasaje, en Palermo, ambos dialogaron sobre los dos lenguajes que manejan: el literario y el cinematográfico, y revelaron algunos pequeños secretos de la película que se estrena mañana, sin "spoilearla", para no desanimar las expectativas de los espectadores que, en condición de lectores, estuvieron hoy en la charla.
En una suerte de doblete, Penguin Random House presenta esta semana la reedición de la atrapante novela, con una tirada de 2000 ejemplares y un cambio de portada. En esta ocasión, los actores Oscar Martínez y Joaquín Furriel se llevan todo el protagonismo de la tapa.
Las novelas de Piñeiro que llegaron a la pantalla grande son Las viudas de los jueves, Betibú, Tuya, y ahora Las grietas de Jara. Ante una pregunta de un lector, la escritora se negó a señalar cuál de todas las adaptaciones le gustó más. Pero sí subrayó que cada una mereció un tratamiento bien diferenciado conforme al director que compró los derechos. “En Las viudas de los jueves, Marcelo Piñeyro prescindió del suspenso y se concentró más en los personajes; Miguel Kohan hizo lo inverso en Betibú, y las películas más cercanas a las novelas son Tuya, de Edgardo González Amer, y Las grietas de Jara”, expresó. Entusiasmada, Piñeiro ofició de entrevistadora de Gil Lavedra, quien dijo que, con esta última película, creció técnica y artísticamente.
Del mismo modo que en Tuya, también en este film Claudia Piñeiro hace un cameo como empleada pú- blica. Eso derivó en una anécdota divertida. "Yo era extra en la película de González Amer. Era una escena en el aeropuerto de Ezeiza. Me entusiasmaba la idea, no por imitar a Hitchcock, pero sí como un homenaje a John Cheever, cuyo cuento El nadador fue un disparador de Las viudas de los jueves. En la adaptación al cine, Cheever hacía de un vendedor de pochoclos. Lo que yo no sabía era que tendría que pasar horas y repetir la escena tantas veces. En Tuya tenía que caminar, tomada de la mano de un hombre. Después de un largo rato el hombre me preguntó cómo me había enterado del casting, y me dio pudor decirle que era la autora".
En relación con su intervención en los guiones, la escritora supervisa las versiones hasta que está el guión definitivo y luego ve el primer corte de la película. Confesó: "Hay que ser flexible porque una película es un hecho artístico distinto. Como decía Hemingway, uno vende los derechos, cobra y sale corriendo".
Por su parte, Gil Lavedra señaló que la adaptación no fue difícil, porque los personajes "están bien definidos y sólo hay que decidir por dónde ir. Luego incorporamos flashbacks para contar el cambio de época que hay. Siento que hoy tengo un poco de cada uno de los personajes".
La autora contó que una vez elegidos los actores y cuando el rodaje había echado a andar, se cruzó en la calle con Oscar Martínez, que interpreta al personaje del título. "¿Usted es Nelson Jara?, le preguntó. El actor dio un respingo. Así de compenetrado estaba con el inquietante personaje.
Con un elenco integrado por Martínez, Joaquín Furriel, Laura Novoa, Soledad Villamil y los españoles Santiago Segura y Sara Sálamo, el film coproducido con España ya se aseguró su aterrizaje europeo. ■