Un ex agente y dos libretas: la caída de una red de espías de la CIA en China
EE.UU. perdió una docena de informantes en el país asiático. El FBI arrestó al responsable.
Todo comenzó con el seguimiento del FBI a un ex agente de la CIA originario de Hong Kong. Desde hace años vivía como un simple padre de familia y acababa de mudarse a Estados Unidos. Los investigadores le descubrieron dos simples libretas en las que estaban anotados nombres, teléfonos y otros datos comprometedores de la red de espionaje norteamericana en China. El colapso de ese sistema de espías es uno de los más grandes fracasos que sufre la inteligencia estadounidense en los últimos años.
El arresto del ex agente Jerry Chun Shing Lee, de 53 años, es el corolario de una intensa investigación del FBI que inició en 2012, dos años después de que la CIA comenzara a perder a sus informantes en China. Los investigadores se enfrentaron a un misterio sin tregua: ¿cómo era posible que los nombres de las fuentes de la CIA, uno de los secretos mejor guardados de la Agencia, terminarán en manos chinas?
Algunos funcionarios de inteligencia creían que un topo dentro de la CIA estaba revelando el listado de informantes. Otros creían que el gobierno chino había hackeado las comunicaciones encubiertas que se usan para hablar con informantes. Con todo, ex funcionarios de inteligencia argumentaron que la red de espías había sido afectada por una combinación de ambas cosas, así como por un descuidado intercambio por parte de agentes en China.
La investigación de contrainteligencia sobre cómo los chinos se las habían ingeniado para cazar a los agentes norteamericanos era un motivo de fricción entre la CIA y el FBI.
Lee, que dejó la CIA en 2007, ha estado viviendo en Hong Kong y trabajando para una casa de remates muy conocida. Fue detenido en el aeropuerto JFK, en Nueva York, el lunes y acusado en una corte federal de Virginia por la retención ilegal de información de defensa nacional. Este martes compareció ante un tribunal en Brooklyn y está detenido allí mientras aguarda ser trasladado a Virginia. No tiene abogado, dijo el Departamento de Justicia. El FBI supuestamente supo que Lee estaba viajando hacia los Estados Unidos y buscó cómo acusarlo.
Lee ya había viajado a los Estados Unidos en 2012 para vivir con su familia en Virginia. Fue durante ese viaje que los agentes del FBI revisaron su equipaje durante unos días de hotel en Hawaii y Virginia, y encontraron dos pequeños anotadores con notas escritas a mano que contenían información clasificada. Luego regresó a Hong Kong después de haber sido interrogado por el FBI en 2013. Nadie lo arrestó entonces.
No está claro por qué Lee se arriesgó a ser detenido regresando ahora a Estados Unidos. En los anotadores que los agentes encontraron, Lee había escrito los detalles del encuentro entre los informantes de la CIA y agentes encubiertos, así como sus nombres verdaderos y números de teléfono, según actas judiciales. Los fiscales dijeron que ese material reflejaba la misma información contenida en los cables clasificados que Lee había escrito mientras trabajaba en la agencia.
Más de 12 informantes de la CIA fueron asesinados o encarcelados por el gobierno chino. El grado en que la red de informantes fue desentrañada fue un revés para la CIA. Funcionarios dijeron que el número de informantes perdidos en China compite con las pérdidas sufridas en la Unión Soviética y Rusia, durante las traiciones de Aldrich Ames y Robert Hanssen, ex antes de la CIA y el FBI. Ambos difundieron operaciones de inteligencia a Moscú durante años. Por qué el FBI no lo arrestó tras encontrar el material clasificado en sus anotadores permanece aún como interrogante abierto. ■