Europa bloquea las cuentas del chavismo y les impide viajar a sus funcionarios
Entre ellos, está el dos del régimen, Diosdado Cabello. También les impiden viajar. Es por reprimir a la oposición.
Son siete altos jerarcas del gobierno de Venezuela, entre ellos el hombre más fuerte después de Maduro, Diosdado Cabello. Fuentes diplomáticas europeas afirman que los chavistas tienen, sobre todo en España y Alemania, fondos por más de US$ 300 mil millones provenientes de la corrupción. EE.UU ya sancionó a Maduro y a la petrolera PDVSA.
Europa endurece su política contra los dirigentes del régimen venezolano. Después de aprobar en noviembre pasado un embargo de armas y de todo instrumento susceptible de ser utilizado en la represión, ayer decidió sanciones personalizadas contra altos funcionarios.
Los embajadores en Bruselas de los 28 gobiernos de la Unión Europea (UE) dieron el visto bueno a sanciones contra siete dirigentes venezolanos a los que se acusa de ser responsables de la represión a la oposición política y a los manifestantes que protestaron contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Aunque la lista de las personas sancionadas no se hará pública hasta su publicación en el Diario Oficial de la UE, previsiblemente la próxima semana tras la aprobación legal por parte del Consejo de la UE, fuentes diplomáticas explicaron a Clarín que entre los sancionados está Diosdado Cabello, el virtual número dos del régimen. Le acompañan Néstor Riverol (ministro de Interior y Justicia); Gustavo González López (jefe de los servicios secretos); Maikel Moreno (presidente de la Corte Suprema); Antonio Benavides (ex comandante de la Guardia Nacional Bolivariana); Tibisay Lucena (presidenta del Consejo Nacional Electoral); y Tarek William Saab (el nuevo fiscal general tras la huida de Luisa Ortega, quien denunció ser perseguida políticamente).
Las sanciones incluyen la congelación de todas las propiedades y activos financieros que estas siete personas pudieran tener en cualquiera de los 28 países del bloque y la prohibición de que entren en Europa.
Las fuentes diplomáticas explicaron a Clarín que entre los sancionados no está el presidente Nicolás Maduro porque los europeos creen que su inclusión dificultaría una salida negociada a la crisis. Las sanciones se justifican porque esas personas son, para la diplomacia europea, “responsables de graves violaciones de derechos humanos” y han actuado “de alguna manera contra la democracia y el Estado de derecho en Venezuela”.
La muerte de 125 personas durante las protestas entre abril y julio del año pasado fue la última razón que faltaba a los europeos para dar ayer el paso de empezar a sancionar a dirigentes, algo que ya habían hecho Estados Unidos y Canadá.
El embargo de armas aprobado en noviembre había sido una decisión más simbólica que efectiva porque sólo tres países del bloque (Austria, España y Holanda) habían vendido armas a Caracas en los últimos cinco años y porque no afecta a los contratos firmados antes de la entrada en vigor de ese embargo.
El Instituto de Investigación para la Paz Internacional de Estocolmo (SIPRI) explicó entonces que más del 90% de las armas que había comprado Venezuela desde 2012 le fueron vendidas por Rusia y China. Según el SIPRI, Venezuela había reducido sus compras de armas en el extranjero, principalmente por problemas económicos. En 2016 había gastado un 80% menos que en 2007.
Los cancilleres europeos prometieron en noviembre que las sanciones podrían eliminarse “en función de la evolución del país” en cuanto se cumplieran cuatro condiciones: negociaciones políticas creíbles y significativas, respeto a las instituciones democráticas, adopción de un calendario electoral completo y liberación de los presos políticos.
Europa repite que las sanciones están destinadas a castigar a la dirigencia venezolana relacionada con la represión y la violación de derechos humanos y que se trata de evitar que sean un castigo para la población, por lo que no se aplican sanciones económicas al país.
Los gobiernos europeos consideran que las elecciones a gobernadores del 15 de octubre pasado no son creíbles. En noviembre ya exigieron “una auditoría completa e independiente” sobre esos comicios. Europa tampoco reconoce la creación de la Asamblea Constituyente ni sus actos “debido a las graves inquietudes sobre su legitimidad y representatividad” y porque esa institución “ha erosionado aún más las instituciones democráticas e independientes”.
La UE considera que esa asamblea “viola la separación de poderes” y se coloca fuera del orden constitucional y que es un instrumento del régimen para laminar a la oposición democrática, que había alcanzado la mayoría en la Asamblea Nacional. El Parlamento Europeo otorgó a finales de octubre su Premio Sajárov a la Libertad de Conciencia a la oposición venezolana. Y pidió que la Corte Penal Internacional investigue “los numerosos delitos y actos de represión perpetrados por el régimen venezolano”. ■