Son inseguras la mayor parte de las sillitas para auto
Surge de un estudio regional que incluyó marcas que se usan en Argentina. Expertos dicen que en el país faltan controles. Ayer el Gobierno decretó que deben usarse hasta los 10 años.
La conclusión surge de un estudio regional. Varios de los modelos analizados se usan en el país. Se tuvo en cuenta el resultado de las pruebas de choque con impactos frontales y laterales a 50 kilómetros por hora. La mayoría
no logró alcanzar estándares aceptables. Ayer, el Gobierno nacional decretó la obligatoriedad del uso de estas butacas hasta los 10 años. Hay distritos que las exigen hasta los 12. Claves para elegir una sillita segura.
De acuerdo a datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), la falta de uso o uso incorrecto de elementos de seguridad en un vehículo alcanza a 7 de cada 10 menores. Por si esos números no fueran alarmantes por si solos, un nuevo estudio realizado en la región por la Global NCAP, aportó otra estadística escalofriante: la mayoría de las butacas comercializadas en Latinoamérica comprometen “la seguridad de los niños”. Cuatro de esas marcas se venden en nuestro país y dos de ellas fueron clasificadas con la nota más baja del test.
De los 14 testeos realizados en un laboratorio alemán, siete recibieron sólo una estrella como calificación siendo 5 el máximo. Otras cuatro sillas consiguieron 2, mientras que el resto logró 3. Todos estos resultados son públicos y se pueden ver en la página de Programa de Evaluación de Sistemas de retenciones Infantiles (www.pesri.org), con un detalle de cómo respondieron ante distintos tipos de impacto.
Alejandro Furas, secretario general de Latin NCAP estuvo presente en los tests y habló con Clarín. “El requisito principal para hacer las pruebas es que al menos cada silla tenga aprobada una norma interna- cional”, explicó. Y agregó que “esta es una muestra destinada a los consumidores, para que vean cuáles son las mejores y las no tan buenos. Aquí se evalúa cómo se instala, qué tan claras son las indicaciones para que el aparato sea bien instalado y las muestras de impacto”.
Una de las marcas que se comercializan en el país y fue calificada con 3 estrellas, por ejemplo, tuvo el siguiente nivel de desempeño en cada uno de los tests: impacto frontal 30%, impacto lateral 54% y seguridad total de impactos: 42%. Mientras que otros de una sola estrella tuvieron estos resultados, respectivamente: 0%, 40% y 0% y el restante 16%, 28% y 16%.
“Lo ideal es que tengan entre 4 y 5 estrellas”, le comentó a este diario Pablo Azorín, jefe de seguridad Vial de FIA Región IV cuando fue consultado sobre el nivel que deben tener para que un bebé/niño/adolescente esté seguro. Ninguna lo logró. Luego agregó: “Todos los modelos testeados están homologados. Se los llevó al límite, se hicieron las pruebas a 50 km/h con impactos frontales y laterales. Y los resultados son preocupantes”, dijo Azorín. La entidad que integra llegó a la conclusión principal de que “los resultados generales se asemejan a los de los años anteriores y confirman que la mayoría de las butacas multigrupo comercializadas en Latinoamérica comprometen la seguridad de los niños. Ninguno de los productos probados este año supera a los productos que obtuvieron buenos puntajes en años anteriores”.
¿Quiénes deben usar la sillita? En la Ciudad de Buenos Ciudad la ley N° 5.294 obliga a que todo menor de 12 años y de 1,50 metros de estatura deberá viajar en la parte trasera del vehículo y con el sistema de retención acorde a su edad y estatura. Mendoza la incluyó en su nueva ley de tránsito. Los menores de 0 a 4 años deberán viajar en un dispositivo de seguridad especial y desde los 5 años, los chicos tendrán que usar el cinturón de seguridad en la parte trasera del vehículo.
Ayer, el gobierno nacional reglamentó un artículo de la Ley de Tránsito: a partir de ahora los menores de 10 años de todo el país deberán viajar en el asiento trasero siempre con una sillita de seguridad.
Uno de los grandes problemas es el control sobre los sistemas de retención. Otro, el control sobre el uso de la misma. “En Argentina no hay ningún laboratorio de ensayo de sillitas”, dice Fabián Pons, director de OVILAM. “Aquí hay mucho bla bla. Pero en realidad la buena colocación de las sillitas y su homologación está entre las últimas prioridades de la seguridad vial en el país y en Buenos Aires en particular”, agregó.
“En la Argentina no hay un control estricto de las normas de las sillitas”, suma Furas. Azorín, a su vez, opinó que “cuanto más genérica sea la silla, más insegura será. Más segura es cuando es específica, por ejemplo cuando uno habla de la de 0 a 13 kilos”.
A partir del 1° de enero es obligatorio que todos los autos 0km tengan los anclajes isofix o latch para butacas infantiles, ya que de esa manera se sujetarán con ganchos que las unirán a la estructura del coche mediante un encastre, similar a la hebilla de los cinturones de seguridad, para luego ser inmovilizada por el cinturón de seguridad del vehículo.
Desde CESVI Argentina alertaron a los compradores de los elementos de seguridad para los niños: “Al no existir una exigencia de homologación, hacen de Argentina el lugar ideal para la comercialización de estas sillitas que no son aceptadas por otros países”. Y aconsejaron elegir “sólo modelos de butacas que hayan sido testeados y certificados en Europa o en los EE.UU”. ■
Se hicieron pruebas de choque a 50 kilómetros por hora con impactos frontales y laterales.