“Lo que ha hecho Francisco es ofensivo, doloroso e inaceptable”
Las víctimas de los abusos rechazaron con ira la defensa que el Papa hizo de un obispo acusado de encubridor.
Las víctimas de abuso sexual del sacerdote chileno Fernando Karadima salieron ayer con irritación contra el Papa por su defensa del obispo Juan Barros, a quien acusan de encubrir a al cura pederasta.
“Creemos que esto revela un rostro desconocido del Pontífice y de gran parte de la jerarquía chilena”, dijo James Hamilton, una de las víctimas de Karadima. “Durante años -agregóhemos luchado contra el abuso sexual y psicológico por parte de miem- bros del clero. Lo que ha hecho el Papa hoy (por ayer) es ofensivo y es doloroso. Y no sólo con nosotros. Sino también contra todos los que luchan por crear contextos menos abusivos y más éticos en lugares como la Iglesia Católica”.
En una rueda de prensa, añadió que “es necesario que las palabras de perdón, vergüenza y dolor que ha expresado el Papa durante su visita se transformen en acciones concretas para erradicar de las filas de la Iglesia a todos quienes se han aprovechado de la asimetría de poder que les da su ministerio y han abusado sexualmente de niños, niñas y personas vulnerables”.
Acompañado de otras víctimas, Hamilton remarcó que esa acción debe ir tambien contra ”quienes han encubierto activamente y pasivamente estos abusos. Es inaceptable lo que dijo el Papa Francisco. Es ofensivo pa- ra nosotros y para todos los que han sufrido abuso clerical”. Se refería al apoyo a Barros que le brindó Francisco antes de partir.
Uno de los jóvenes que acompañaban a Hamilton en la rueda de prensa, sostuvo que “nosotros y otros testigos hemos declarado la presencia del obispo Barros durante los abusos psicológicos y los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Karadima.”
Añadió que en la causa y “gracias a múltiples testimonios, se sabe que los miembros de la comunidad de ‘El Bosque’ (en Osorno), estaban en total conocimiento de los abusos del padre Karadima. Siendo el obispo Barros tan cercano a él y durante tanto tiempo, sabía de los abusos. A pesar de esto, nunca denunció al sacerdote, ni por abusos de conciencia ni sexuales”. Barros fue uno de los cinco obispos que surgieron del cuerpo que dirigía Karadima. ■