El Dakar quiere a Argentina en 2019, pero ¿Argentina quiere realmente al Dakar?
Nadie sabe si la prueba seguirá en nuestro país. Muchos critican la ausencia de los funcionarios nacionales.
Argentina no es un país más en la historia del Dakar. Cuando en 2008 los organizadores franceses tuvieron que cancelar la competencia ante las amenazas terroristas en Africa, muchos vaticinaron el final de la aventura que en 1979 había iniciado el intrépido Thierry Sabine por los desiertos del continente. Una reunión del entonces ministro de Turismo, Enrique Meyer, con el promotor David Eli en París sirvió para cambiar el escenario y traer la competencia más extrema del mundo a América del Sur.
En 2009 comenzó una relación que se mantuvo en el tiempo. Con cambios políticos en nuestro país, hoy el Dakar celebra su 40° aniversario y el 10° año en el continente y, por consiguiente, en Argentina. “Para nosotros es un honor y un orgullo vivir por 10° año un Dakar en la Argentina, un país que tanto queremos”, confesó Etienne Lavigne, director general de la competencia, con lazos personales también en nuestro país ya que su hija estudió aquí.
Sin embargo, en las últimas sema- nas se alimentaron varias versiones que indicaron un alejamiento de Argentina del Dakar. Para muchos, los caminos ya están agotados y los equipos exigen escenografías con dunas y arena, como en Chile y en Perú; pero además hay una vieja idea de ASO (Amaury Sport Organisation), la empresa que tiene a su cargo la prueba, de diagramar una competencia a la vera de las costas del Pacífico, entre Chile y Ecuador.
Los que sostienen que Argentina lentamente se aleja del Dakar subrayan la escasa presencia del ministro de Turismo, Enrique Santos, que a diferencia del anterior titular de la cartera casi no acompaña la prueba. De hecho, no estuvo en la partida en Lima, no estará en la llegada en Córdoba (es cierto que el fin de semana se desarrollará en Madrid una feria internacional de turismo y allí sí estará Santos) y tampoco presenció los lanzamientos de ASO en París.
Ya los que participan de los entramados políticos a nivel nacional aseguran que el gran objetivo del Gobierno dentro del automovilismo es la llegada de la Fórmula 1. Y sostienen que el plazo es traer a la máxima categoría antes de las próximas elecciones presidenciales. Para ello hay que acondicionar el autódromo porteño y pa- gar el canon por cinco años de unos 150 millones de dólares.
El Dakar es mucho más atractivo en términos comerciales. ASO mantiene un tarifario de 6 millones de dólares por la largada, 5 millones por el día de descanso y 4 millones por la llegada. Y dentro de esos números se negocian servicios como seguridad, transporte aéreo y otros detalles.
“Es cierto que aún no nos sentamos a hablar sobre el 2019”, le aseguró a Clarín, Fernando García Soria, subsecretario de Promoción Turística y coordinador del Dakar en Argentina. “Sólo por ahora nos reunimos con ASO para ajustar detalles operativos. De todas formas estamos abiertos en recibir propuestas y captar mayor cantidad de eventos. En 2017 tuvimos un gran impacto. Pero no es sólo lo económico. Pretendemos tres resul- tados: la difusión de los distintos puntos del país por donde pasa la competencia, el impacto económico directo y afirmar la capacidad operativa de cada región para recibir eventos tan significantes como el Dakar”, explicó el funcionario. Sus palabras están avaladas por el pedido de los gobernadores que quieren el paso de la caravana por sus tierras.
¿De qué dependerá el próximo recorrido del Dakar? Del supuesto regreso de Chile, ya que en marzo asumirá la presidencia Sebastián Piñera, que cuando ya ocupó ese cargo fue proclive a recibir la competencia. De concretarse esa vuelta al desierto de Atacama, Argentina tendría la jornada de descanso para luego cruzar la cordillera de los Andes nuevamente y poner punto final en Perú (extendió su vínculo con ASO por cuatro años, aunque todo dependerá de los vaivenes políticos en ese país).
“Si la propuesta es interesante y nos cierra, obviamente que estamos dispuestos a continuar con el Dakar”, destacó García Soria.
Tras el podio en Córdoba las reuniones se multiplicarán para definir el nuevo recorrido que se anunciará a fines de marzo en París. Por lo pronto, cada uno atiende su juego para largar su propio Dakar. ■