Una comedia que brilla en la oscuridad
Una perlita en la Web: serie británica sobre una extraña pareja de 17 años. Mezcla humor, thriller y romance.
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“Las personas no son respuestas. Son preguntas”, piensa la pecosa Alyssa, de 17 años, con un rifle en la mano. Y James aferra un cuchillo mirando con deseo su cabello rubio teñido. ¿Cuántos adultos habrán sido violentos con ambos? ¿Cuántas cargas los animaron a robar un auto y a huir por la carretera? El 5 de este mes, Netflix estrenó esta serie británica de éxito mundial: The End of the F*** ing World. Un viaje de dos adolescentes en busca de un amor sanguíneo, mordaz y liberador.
En estos días, para explicar su fenómeno muchos críticos aludieron a comparaciones recurrentes. ¿Será The End of the F***ing World la nueva 13 Reasons Why, también de Netflix? ¿Otra serie polémica con jóvenes sufridos y freeks? ¿Una ficción más sobre dos teens inadaptados que se escaparon de su mamá y su papá?
Las definiciones livianas y urgentes no pueden atrapar a la pareja de esta serie (la traducción del título de El fin del mundo maldito). Esta ficción respira emotividad en sus ocho episodios de -apenas- veinte minutos cada uno. Y no sólo se dirige a adolescentes conflictuados por adultos irresponsables. Su profundidad la vuelve universal.
“Mi nombre es James, tengo 17 y creo que soy un psicópata”, se presenta desde su voz en off. De niño amaba matar animales. Ahora aceptó a Alyssa como novia y siempre, por las dudas, lleva un cuchillo. Pero habrá que ir un poco más allá de lo evidente (y del marketing) que rodea a esta historia. La verborrágica Alyssa (Jessica Barden) y el desgarbado e impasible James (Alex Lawther) se conocieron almorzando en la escuela. Se insultaron por lo bajo y al segundo captaron su empatía, como un imán. Pero, ¿cuál de los dos tendrá una pena familiar peor?
Esta mezcla de comedia negra, thriller, romance juvenil y diario íntimo (con las voces en off de Alyssa y James en lugares clave del relato) había sido lanzada originalmente el 24 de octubre de 2017 por Channel 4 de Inglaterra: la BBC es parte de su producción, y por eso nunca el guión se ahoga de tedio y sobreactuación.
Netflix lo supo ver. Si al principio no era un éxito, en 2018 la serie expandirá su furor internacional, asentado en la dinámica actoral de Barden y Lawther (él era ya conocido por el terrorífico episodio Shut Up and Dance, de la tercera temporada de Black Mirror, sobre el cyber-acoso y la pornografía on-line). Pero aquí el contacto humano no es nada virtual. James y Alyssa no usan celulares y saben que lo terrible está entre los adultos con desamor.
The End of the F***ing World se basa en una novela gráfica de Charles S. Forsman. “Un día me topé con una hoja suelta, me encantó y decidí trabajar en ella”, dijo su director, el británico Jonathan Entwistle. En 2014 la adaptó primero como cortometra- je. Ya para el guión de la serie convocó a la experimentada Charlie Covell, y sumó a dos actores famosos como una pareja de detectives con cierta cordura entre progenitores insensatos: Gemma Whelan (la Yara Greyjoy de Game of Thrones) y Wunmi Mosaku ( Black Mirror).
Quizá el gancho inicial del adolescente que le dice al espectador “soy un psicópata” podrá ser un foco de temor o desagrado para muchos pa- dres. Sobre todo luego de 13 Reasons Why, la serie de 2017 sobre una chica que se suicida tras el bullying sistemático. Pero The End of the F***ing World no busca impactar desde el sufrimiento juvenil extremo. James y Alyssa se defienden -el uno al otrosin exponerse a un ritual sangriento y desesperanzado. Como dijo Covell al firmar el guión: “Son hermosos y cuentan una historia de amor oscura y poco convencional”. ■