Macri sale de gira y lleva en el avión a tres gobernadores amigos, del PJ
Moscú, Davos y París. Son los mandatarios de Salta, Misiones y Entre Ríos, con los que el Gobierno mantiene un trato preferencial por el apoyo a leyes clave.
Mauricio Macri se subirá hoy a un Jumbo de Lufthnsa con destino a Franckfurt y de ahí -en otro avión- a Moscú. Será el inicio de la gira que lo llevará luego a Davos (Suiza) y París.
Como compañeros de viaje, el Presidente llevará a tres gobernadores justicialistas, de los que el gobierno considera “amigos”. Subirán al avión Juan Manuel Urtubey (Salta), Gustavo Bordet (Entre Riós) y Hugo Passalaqua (Misiones). Además de Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gobierno porteño. El cambio en la compañía es notable. En 2016, lo había llevado a Sergio Massa.
Lo de “amigos” merece una expli- cación. Los mandatarios forman parte de la lista de diez gobernadores opositores con los que “hay que llevarse bien” según sugirió Macri a su gabinete. El trato amigable es en reciprocidad a que esos gobernadores ayudaron a que se aprobaran tres leyes cruciales: el cambio de la fórmula de ajuste previsional, la reforma tributaria y el presupuesto. “Garantizaronla gobernabilidad”, como admiten en Casa Rosada.
La lista la integran, además de los tres compañeros de viaje de Macri, Juan Schiaretti (Córdoba), Lucía Corpacci (Catamarca), Domingo Peppo (Chaco), Juan Manzur (Tucumán), Omar Gutiérrez (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Rosana Bertone (Tierra del Fuego).
Macri irá a la caza de las inversiones, que no llegan aún como se espe- raba y que se necesitan: son el combustible para una economía que creció a fin de año al 3,7% anual pero no crea puestos de trabajo y de calidad en gran número.
El jueves se conoció el dato de que la inversión extranjera directa, esa misma que el Gobierno decía que iba a llegar pronto, cayó el año pasado. Resulta que fue US$ 2.393 millones, casi 6% menos que en 2016.
La gira de Macri consiste en una obra de tres actos. El primero será una escala en Moscú, ciudad de grandes teatros si las hay. Lo esperan -10 grados y un momento cumbre: cara a cara con Vladimir Putin en el Palacio del Kremlin el martes por la tarde. Antes, por la mañana, desayunará con directivos de varias firmas rusas de primera línea. Argentina tiene superávit comercial con Rusia. Pero lo más importante es que entre 2016 y 2017 más que se duplicó.
Segunda escala (o acto). Davos. Es en los Alpes suizos -pero menos frío que Moscú... al menos en los papeles-, y en una villa que no es más grande que Valeria del Mar. El Presidente mantendrá encuentros con directivos de las firmas Temasek International, Total, Cargill, Coca-Cola, Llo- yd’s, Facebook y Siemens. Luego se encontrará con Justin Trudeau, primer ministro de Canadá y hablará además en el plenario del Foro no solo como presidente de la Argentina sino del G-20 . Habrá un pedido a Washington para que más firmas de EE.UU. inviertan en Vaca Muerta.
Tercer acto, París. Será el último tango de Macri en esta gira. Desayuno y almuerzo con empresas. A la tarde verá a Emmanuel Macron. Ambos mostrarán coincidiencias en el avance de una línea de trabajo compartida. ¿Cuál será? ¿Acaso el acuerdo UEMercosur? Puede ser. En la gira ocurrirán reuniones clave de cara a la cumbre ministerial de Bruselas a fines de enero como una en Davos. ¿Y en qué otros puntos coinciden Macri y Macron? Sin duda en una reforma del Estado para achicarlo.
Por último dos temas en la agenda con París. Este fin de semana el Gobierno argentino recibiría una contraoferta de Francia por una flota de cuatro lanchas que el Ministerio de Defensa en su momento dejó entrever. Moscú, Davos, París. ¿Cómo se llama la obra? Macri vende su modelo y sale a buscar inversiones para consolidar el camino a 2019. Hace dos años, en Davos, contó que primero llegarían a la Argentina los fondos que invertirían en renta financiera. Y luego, más tarde, aquellos que abran fábricas y puestos de trabajo. Lo primero pasó. Lo segundo no. ■