EE.UU. dice que a fines de 2019 abrirá su embajada en Jerusalén
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, precisó ayer el plazo para el traslado de la embajada de EE.UU. de Tel Aviv a Jerusalén, en un discurso fuertemente pro-israelí ante el Parlamento (Knesset). El enviado del presidente Donald Trump anunció que se producirá “antes del final del año que viene”.
“Jerusalén es la capital de Israel y como tal (Donald) Trump ha dado indicaciones al Departamento de Estado para empezar las preparaciones del traslado de la embajada de EE.UU. a Jerusalén”, declaró frente al Parlamento ante el boicot de los diputados árabes israelíes, que fueron expulsados al protestar contra la decisión norteamericana de mudar la sede y reconocer a la ciudad santa como la capital de Israel. La idea de Trump genera un fuerte rechazo internacional porque ignora la posición palestina y torpedea la posibilidad de negociaciones de paz.
Antes de su intervención en el Parlamento, Pence, se reunió con el premier Benjamin Netanyahu. “Es un gran honor para mí estar en Jerusalén, capital de Israel”, aseguró Pence, reafirmando la posición de Trump sobre el status de la ciudad.
La cúpula palestina boicotea el viaje del funcionario, ya que considera que la decisión de Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel y trasladar allí su embajada descalifica a EE.UU. como mediador neutral. Sin embargo, Pence pidió “a la cúpula palestina que vuelva a la mesa de negociaciones”.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, buscó el apoyo de Europa en una visita a Bruselas. “Consideramos realmente a la Unión Europea como un verdadero socio y amigo y por tanto llamamos a sus estados miembros a reconocer rápidamente el Estado de Palestina”, pidió Abbas. Eso animaría al pueblo palestino a “seguir creyendo en la paz”, afirmó en la reunión, con la que la Unión Europea quiso expresar su apoyo a una solución de dos Estados para el conflicto, con Jerusalén como la capital compartida de ambos.
Federica Mogherini, responsable de la Política Exterior del bloque europeo, indicó que se reunirán con Abbas únicamente para ver la forma en la que Europa puede ayudar a relanzar el proceso de paz y destacó que el bloque condena el traslado de la embajada estadounidense. De cara al encuentro, Francia y España se mostraron abiertos a un debate para estrechar lazos con los palestinos.
Jerusalén es uno de los puntos más difíciles en el conflicto. Los palestinos reclaman al sector Este como su capital, mientras que Israel pretende que toda la ciudad sea su capital “eterna e indivisible”. ■