Nuevo desafío del separatismo catalán al gobierno de Madrid
El Parlamento de Barcelona propuso al destituido Puigdemont como candidato a presidente regional.
Una vez más, el destino de los catalanes se juega fuera de Cataluña. Ayer a la mañana, a las 6:55, el ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se volvió a burlar del gobierno español, que espera detenerlo desde octubre del año pasado cuando declaró la independencia, y salió por primera vez de su refugio belga para tomar un avión desde Bruselas a Copenhague con la excusa dar una charla en una universidad.
La movida de ajedrez del ex presidente catalán desencadenó un rosario de especulaciones sobre su posible detención en Dinamarca. A pesar del oscuro pronóstico de su propio abogado, Jaume Alonso-Cuevillas, quien aseguró que “el estado español tiene la euroorden preparadísima (...) y el riesgo de detención es bastante alto”, y aunque la propia Fiscalía pidió al Tribunal Supremo que reactive la orden de detención, el juez Pablo Llarena denegó el pedido.
La provocación de Puigdemont eclipsó la comparecencia del flamante presidente del Parlament catalán, Roger Torrent, quien ayer debía anunciar aquí, en Barcelona, los nombres de los candidatos a futuro presidente de la Generalitat. En quin- ce minutos, Torrent leyó su discurso y no aceptó preguntas. Con el lazo amarillo en la solapa de su saco oscuro -símbolo de la solidaridad con los ex miembros del gobierno catalán detenidos-, Torrent, de 38 años, postuló como único candidato a Carles Puigdemont: “Soy consciente de la situación personal y judicial de Puigdemont, sobre la advertencia que pesa sobre él. Soy también consciente de su absoluta legitimidad como candidato”, dijo.
La candidatura de Puigdemont ten- drá que someterse al debate de investidura que, según la ley, deberá realizarse antes del 31 de enero. De lo contrario, el presidente Mariano Rajoy, autoridad en Cataluña desde que el artículo 155 de la Constitución le permitió intervenir la autonomía que osó declarar la independencia, podrá convocar a nuevas elecciones.
Pero Torrent evitó anunciar la fecha del debate para la investidura, como un modo de ganar tiempo para seguir tejiendo el entramado que posibilite la restitución de Puigdemont como presidente de Cataluña.
Sí declaró haber enviado una carta a Rajoy solicitándole una reunión para analizar la anómala situación que vive el Parlamento catalán, donde 8 de sus 135 miembros, “ven vulnerados sus derechos políticos”, según Torrent, porque están en prisión o autoexiliados en Bruselas. “Creo que en estos momentos nos toca explorar todas las vías posibles de la política y agotar todas las vías posibles de diálogo”, dijo.
Según el juez Llarena, el viaje de Puigdemont a Dinamarca fue una maniobra para provocar su detención, lo cual le permitiría legalmente estar ausente en la sesión de investidura del Parlament, delegar su voto y ser investido presidente. Por eso Llarena no dio lugar al pedido de la Fiscalía de reactivar la orden europea de detención del ex presidente.
Torrent confesó hace unos días que era preciso dejar en manos de los letrados parlamentarios los “detalles técnico-jurídicos” para considerar si la investidura de Puigdemont a distancia era o no posible. Pero los abogados fueron contundentes: si Puigdemont quiere volver a ser president de la Generalitat, tendrá que estar presente en el hemiciclo cuando se vote. No podrá hacerlo por videoconferencia ni delegar su voto.
Según el catedrático de derecho constitucional de la Universidad de Barcelona, Xavier Arbós, si Torrent permite una investidura no presencial, el presidente del Parlament se expone a una querella de la Fiscalía por desobediencia al Tribunal Constitucional.
“Es preciso un gobierno que trabaje para anular un 155 dramático”, dijo Roger Torrent el domingo en una entrevista.
Si la puesta en escena de la investidura de Puigdemont se concreta, aunque luego nunca llegue a presidir la Generalitat, será otro pito catalán del ex presidente al jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy. ■
“Soy consciente de la absoluta legitimidad de Puigdemont como candidato”, dijo Torrent.