Otro ataque a turistas en La Boca: les roban hasta las zapatillas a dos españoles
Habían llegado el día anterior de Barcelona y uno de ellos fue golpeado en la cabeza con un palo, enfrente de La Bombonera. Tras el hecho, detuvieron a dos sospechosos, de 26 y 33 años.
Los españoles Jordi Ríos (41) y Gabriel Pérez Fernández (51) eligieron la ciudad de Buenos Aires para sus vacaciones. La idea era pasear y visitar amigos, pero pocas horas después de haber llegado al país se sumaron a la extensa lista de turistas que sufren violentos asaltos en el barrio de La Boca.
La pareja arribó a la Argentina el sábado, desde Barcelona, y la primera postal fue la foto en uno de los puntos neurálgicos y más tradicionales de la Capital. “Llegamos!! Buenos Aires! Obelisco!”, posteó Pérez Fernández. Al día siguiente, aprovecharon el sol y el calor para salir a caminar. Cargaron lo necesario en sus mochilas y partieron hacia San Telmo, donde visitaron los comercios de antigüedades y las típicas ferias del lugar.
Según sus publicaciones en Facebook, al mediodía almorzaron y descansaron un poco antes de su próxima visita: La Bombonera y Caminito, en La Boca.
Pasadas las 14, Jordi y Gabriel se dirigieron a la esquina de Wenceslao Villafañe y Palos, que suele ser para muchos turistas el punto de partida para recorrer el barrio, porque allí se encuentran las boleterías del estadio y, más adelante, sobre Villafañe, está una de las entradas principales a la cancha.
Los viajeros estaban en ese lugar cuando fueron sorprendidos por dos hombres que les pidieron cigarrillos. Cuando se percataron, por el acento, de que eran turistas, los agresores comenzaron a amenazarlos y a exigirles sus pertenencias. A uno de los españoles le pegaron con un palo en la cabeza y lo hicieron caer al piso. Enseguida, los ladrones les quitaron las mochilas y las zapatillas, para luego escapar.
Luego de un llamado al 911, los policías de la comisaría 24° comenzaron a buscar a los atacantes y, horas más tarde, detuvieron a dos sospechosos, de 26 y 33 años, en la esquina de Pinzón y Ministro Brin, a seis cuadras del lugar del robo.
Según fuentes policiales, los dos acusados viven en la zona y cuando los atraparon tenían las pertenencias que les habían quitado a los españoles.
El hecho confirma que La Boca continúa consolidándose como uno de los barrios porteños más peligrosos para los turistas. El antecedente más reciente fue el ataque a puñaladas que sufrió el fotógrafo estadounidense Joe Wolek (54), el pasado 8 de diciembre, a sólo siete cuadras del lugar donde les robaron a los dos españoles.
“Acá los turistas son el blanco predilecto”, le dijo ayer a Clarín un vecino que vive a metros del lugar donde asaltaron a los españoles. Además, advirtió sobre la escasa presencia de agentes: “Cuando ves a un policía es porque pasó algo”, se quejó.
Según constató este diario durante una recorrida, en la esquina de Villafañe y Palos hay al menos 10 cáma- ras de seguridad. Tres están en la calle y las restantes pertenecen al club Boca Juniors y a comercios del lugar. Sin embargo, los vecinos creen que no funcionan porque los robos se repiten.
Quienes frecuentan la zona coinciden en señalar que el lugar más peligroso es la esquina de Villafañe con Del Valle Iberlucea, a metros de una de las entradas principales de la cancha. Según los distintos testimonios, en el último tiempo allí les robaron a varios turistas y hasta saquearon un micro escolar.
“Siempre me han dicho que aquí es peligroso, por eso venimos con el dinero justo”, aseguró a Clarín el venezolano Fausto Tucci. Explicó que esta es la segunda vez que visita La Boca, aunque matizó: “Lo que pueda pasar acá no es nada comparado con nuestro país, donde te roban cada 15 minutos”.
Otra de las preocupaciones entre los vecinos son los asaltos que cometen bandas integradas por menores. “Son como pirañas, andan de a cuatro o de a cinco. Y los ves cómo roban con cuchillos de cocina y no tienen más de 10 años”, lamentó un comerciante del lugar.
“Antes, cuando estaba Prefectura, se veía mucho más movimiento, móviles a cada rato. Ahora, después de las seis de la tarde no encontrás a nadie. Andá a caminar de noche a ver si te cruzás con algún policía”, comparó Carlos (71).
Al respecto, voceros del Gobierno porteño dijeron a este diario que se reforzaron las medidas de seguridad a partir del ataque que sufrió Wolek. “Se destinó más personal a la calle y se incrementó el patrullaje, haciendo hincapié en la zona turística”, detallaron. Luego de ese episodio, el Departamento de Estado de los Estados Unidos recomendó a los ciudadanos de su país que visiten La Boca que lo hagan “sólo durante el día”.