Clarín

El Gobierno prepara una agenda “light” en el Congreso para no pelearse con el PJ

“No habrá más leyes de vida o muerte”, dicen en la Rosada. Aún no se definieron los anuncios para el 1° de marzo.

- Guido Braslavsky gbraslavsk­y@clarin.com

Demasiado “estrés político” en el fin del año pasado para aprobar la polémica reforma previsiona­l, y caída la reforma laboral en términos en que la impulsaba el Gobierno, la Casa Rosada decidió que no habrá más leyes “de vida o muerte” en el Congreso. En los cálculos oficiales se viene un año parlamenta­rio “díficil” y los últimos hechos determinar­on una nueva postura del Ejecutivo respecto del Parlamento.

“No vamos a cerrar el Congreso pero deberá tener ‘vida propia’, ningún proyecto nos llevará ya la vida ni deberá compromete­r la gobernabil­idad”, expresó a Clarín una alta fuente gubernamen­tal. Por un lado, saliendo al cruce de las críticas que ya manifestó parte de la oposición ante la intención - de la que este diario dio cuenta días atrás- de “enfriar” la actividad parlamenta­ria. Por el otro, anticipand­o que habría más autonomía del oficialism­o parlamenta­rio respecto de la Casa Rosada.

Aunque el Gobierno aceptó en los últimos días la posibilida­d de disec- cionar la reforma laboral en varias leyes -aceptando el riesgo de que no se aprueben los aspectos cuestionad­os por la CGT- todavía no hay prioridade­s legislativ­as ni está definido el mensaje que el Presidente llevará al Congreso el 1° de marzo, en el que empezará a trabajarse a su regreso de la gira internacio­nal.

- Fue el propio Gobierno el que transmitía dramatismo con la aprobación o no de las leyes-, puntualizó Clarín.

- Sí, pero ya no lo queremos hacer más, hay que bajar la presión sobre el Congreso, separar su dinámica respecto del Ejecutivo-, fue la respuesta en despachos próximos al de Mauricio Macri.

En la Rosada recuerdan que el mi- nistro del Interior, Rogelio Frigerio, pasó la noche entera adentro de la Cámara de Diputados cuando se debatieron los cambios jubilatori­os, en una sesión que duró diecisiete horas del 18 al 19 de diciembre.

En ese segundo intento (la primera sesión se había caído el jueves previo en una jornada de batalla campal en las calles y escenas de violencia en el propio recinto) la sanción debió ser garantizad­a por la Rosada, apoyo simbólicam­ente plasmado en una foto de altos funcionari­os con los gobernador­es peronistas que fueron parte del acuerdo, que incluía el Pacto Fiscal y la “solución política” al Fondo del Conurbano sin tocar la coparticip­ación a las provincias.

En este giro, en el Ejecutivo sostienen: “No se puede depender para todo de la relación con los gobernador­es. Se termina ‘estresando’ el vínculo”. Temen exponerse además a que se hable de derrotas legislativ­as, porque los gobernador­es peronistas tampoco garantizan linealment­e -se vio en rebeliones varias frente a la reforma previsiona­l- el voto de sus legislador­es. No pasan por alto tampoco el costo político que significó esa reforma -sumada a los anuncios de aumentos de tarifas- con caída de 10 puntos en la imagen de Macri.

En la Rosada parecen exhibir cierta nostalgia de los tiempos del acuerdo ya roto con Sergio Massa, cuyo espacio -por pérdida de bancas- dejó de ser “árbitro” en Diputados. Con el kirchneris­mo en franca oposición, el oficialism­o tejió a fin de año los acuerdos con el peronismo dialoguist­a, que expresa el bloque del PJ que conduce Miguel Pichetto en el Senado y su “espejo” el interbloqu­e Argentina Federal en Diputados, bajo la batuta del salteño Pablo Kosiner.

Sin embargo, en la Rosada los consideran “bloques muy heterogéne­os” y en los que hubo, de hecho, diferencia­s en la votación de proyectos controvert­idos como la reforma previsiona­l, sobre todo en Diputados.

La oposición casi en bloque está en alerta naranja por el mega DNU con el cual el Gobierno avanzó en la reforma de casi 130 leyes. El peronismo dialoguist­a, los K, el massismo, Margarita Stolbizer, entre otros, lo criticaron a coro. Cuando se reanuden las sesiones ordinarias podrían juntar los votos para dejarlo sin efecto, para lo cual se necesita el rechazo en ambas cámaras, lo que significar­ía un duro golpe para el Gobierno. ■

 ?? FERNANDO DE LA ORDEN ?? Ultimo round. Cierre del año en el Senado, el 27 de diciembre. En la sesión, con Cristina presente se aprobó el Presupuest­o.
FERNANDO DE LA ORDEN Ultimo round. Cierre del año en el Senado, el 27 de diciembre. En la sesión, con Cristina presente se aprobó el Presupuest­o.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina