Clarín

Cayó el temible narco que celebró el Año Nuevo a los tiros: había usurpado un departamen­to

Alan Funes tiene 19 años y lo habían filmado el 1° de enero con una ametrallad­ora. Además, había amenazado a través de Facebook a una familia enemiga, los Camino.

- ROSARIO. CORRESPONS­AL Mauro Aguilar rosario@clarin.com Colaboró: Andrés Actis

Lo detuvieron junto a su pareja y a su pequeño hijo. Estaba dormido, en un departamen­to de la zona sur de Rosario que había usurpado pocos días antes. Tenía algo de marihuana y una arma calibre 9 milímetros escondida detrás del bidet, pero la irrupción de la Policía no le permitió alcanzarla. Alan Funes no pudo ni siquiera resistir. Cuando lo exhibieron frente a la prensa para que le tomen fotos, unas horas después, parecía un joven dócil y no al que se señala como uno de los responsabl­es por el un pico de violencia y asesinatos que sacudió a Rosario en los primeros días del año.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, celebró la detención de este joven de 19 años que, según su mi- rada, estaba “aterroriza­ndo a Rosario e intentando dominar territorio”.

Sobre el sospechoso pesaba un pedido de captura nacional e internacio­nal. Se lo buscaba desde principios de año por evadir una prisión domiciliar­ia, pero también por otros delitos.

Alan, como su hermano Lautaro “Lamparita” Funes o Alexis Camino -ahora los tres están detenidos-, son actores centrales de una lucha para ocupar territorio y avanzar con el negocio del narcomenud­eo. Esa disputa enfrenta desde hace tiempo al clan Funes con la familia Camino. Eso explica, en parte, el recrudecim­iento criminal en la ciudad mientras otro famoso clan, los Cantero, son juzgados por liderar la banda “Los Monos”.

La vida en la cárcel no tendrá el vértigo con el que Alan vivió las últimas semanas. El 3 de enero se conoció un video casero en el que se lo ve dispa- rando al aire con una ametrallad­ora. Esa imágenes lo mostraban quebrando la prisión domiciliar­ia con la que había sido beneficiad­o en octubre pasado tras cometer, a los 17 años, un homicidio en una aparente venganza por la muerte de su madre.

Cuando la Policía fue a buscarlo ya no estaba. El viernes 5 pidieron su captura y el domingo 7 un hermano suyo, Ulises Funes, fue asesinado a balazos. Prófugo, prometió venganza a través de Facebook por la muerte de su hermano. “Uno por uno los voy a matar a estos giles hijos de puta sin sangre”, advertía.

Pareció cumplir rápidament­e: el domingo 14 asesinaron a balazos a Marcela Díaz, hermana de un ladero de los Camino. Un testigo declaró que Funes era uno de los ocupantes del auto desde el que dispararon.

El joven será imputado mañana

por su participac­ión en ese crimen. No será el único delito que se le achacará en la audiencia: la portación ilegal de arma de guerra y de arma de fuego, su participac­ión dentro de una asociación ilícita, las amenazas previas al crimen de Díaz y el intento de homicidio contra Milton Romero, hijo de Díaz, al que atacaron a balazos.

Su pareja, Jorgelina Selerpe, está también involucrad­a en la asociación ilícita y en el crimen de Díaz. La joven es familiar de Domingo “Mingo” Selerpe, un reconocido delincuent­e de Tablada, en la zona sur de Rosario, que animó años atrás otra recordada pelea sangrienta: la que mantuvo con un joven al que se conocía en el ambiente como “Torombolo”. Los dos están muertos.

Los investigad­ores confirmaro­n el lunes que Funes estaba en un “aguantader­o” que se autogestio­nó al usurpar la planta alta de un departamen­to que habitaba una pareja con su hijo, en el barrio Itatí. Ayer, a las 6 de la mañana, lo cercaron.

En el área de Seguridad siempre trabajaron sobre la hipótesis de que permanecía en la ciudad. Sus bravuconad­as públicas, a través de las redes sociales, lo expusieron. Sin embargo, el muchacho seguía imponiendo su lógica sangrienta, lo que llevó a que se registrara en Rosario casi un crimen por día en la primera quincena del año. Algunos vinculados con la guerra con los Camino.

“Estas bandas que hoy se están enfrentand­o no tienen la complejida­d que tenían bandas que vivimos en Rosario”, dijo el ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximilian­o Pullaro.

En los últimos días el enfrentami­ento entre los clanes obligó, de todas maneras, a redoblar los operativos de patrullaje en las zonas más calientes. Hoy justamente Bullrich se reunirá con el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz. La idea es evaluar el resultado del trabajo conjunto entre las fuerzas federales y provincial­es. Nadie cree, sin embargo, que el tema de la violencia o el avance del narcotráfi­co esté terminado con la detención de Funes. ■

 ?? JUAN JOSE GARCIA ?? Final. Alan Funes (19), ayer, al ser trasladado por la Policía de Investigac­iones (PDI) de Santa Fe luego de su detención.
JUAN JOSE GARCIA Final. Alan Funes (19), ayer, al ser trasladado por la Policía de Investigac­iones (PDI) de Santa Fe luego de su detención.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina